DE DIARIO CRITICA 25 DE OCTUBRE DE 2009
El país / Edición Impresa
el pasivo de la argentina volverá a superar los 150 MIL millones de dólares. boudou patea compromisos para otro gobierno
Por el canje, la deuda aumentará en u$s 9.000 millones
Hasta ahora, el Gobierno desconocía las acreencias de los inversores que habían rechazado la reestructuración de 2005. Pero la nueva propuesta hará que la relación deuda-PBI supere el 50 por ciento.
Alejandro Bercovich
24.10.2009
Expectativa. El ministro de Economía está seguro del éxito de la operación. Apuesta al círculo virtuoso, pero el stock de la deuda vuelve a crecer.
La nueva oportunidad para cobrar que les dará el Gobierno a los acreedores que rechazaron el canje con quita de 2005 no le saldrá gratis al Estado. Cuando termine la reestructuración, a mediados del año que viene, la deuda pública volverá a superar los u$s 150 mil millones por primera vez desde el arranque del gobierno de Néstor Kirchner. Pese a la promocionada quita del 65% y a que el grueso del capital a refinanciar se pateará dos décadas hacia delante, las obligaciones del Tesoro se engrosarán en casi nueve mil millones de dólares y la deuda volverá a representar más de la mitad del producto bruto interno, según estiman las consultoras especializadas de la City. Una de ellas incluso calcula que si todos los denominados holdouts aceptaran el trato que ofrecerá el ministro de Economía, en 2010 habría que abonar intereses adicionales por 512 millones de dólares.
A cambio de reconocer esas deudas que Kirchner prometió en 2005 que nunca pagaría, en el Palacio de Hacienda especulan con obtener créditos más baratos y unos 1.000 millones de dólares en efectivo. La mayoría de los economistas y los voceros del sector financiero aseguran que el arreglo también abrirá las puertas a que las empresas argentinas se financien a menores tasas. Suponen que las hará caer del 13% anual actual a “menos de dos dígitos”.
Sin embargo, esas tasas volverían a subir ante una retirada de los fondos de corto plazo que hoy viajan hacia el Sur en busca de rendimientos mayores a los que ofrecen los países ricos. También retomarían su alza ante el menor atisbo de que el Gobierno se vuelva a apartar de la senda pro mercado trazada por el ministro. Por ejemplo, si no se garantiza un ajuste fiscal que sostenga el superávit usado para cancelar vencimientos.
En última instancia, los economistas críticos sostienen que el ahorro tampoco será tan sensible. Los financistas le seguirán cobrando al país el “pecado” de haberse apartado de sus recetas durante varios años. Y de rechazar la auditoría del Fondo Monetario sobre la economía local, que Boudou quería para este año pero que se aplazó hasta el próximo.
La estimación oficial más reciente de la deuda pública (sin contar la porción en cesación de pagos) arroja un total de u$s 140.600 millones para mediados de este año. Equivale a un 46% del PBI, que ronda los 300 mil millones. De ese total, un tercio es deuda contraída con el propio Estado (fundamentalmente, el Banco Central y la ANSES). Otro 11% se debe a organismos internacionales –Banco Mundial y BID– y el restante 55% a acreedores privados.
El monto se incrementará en u$s 8.869 millones después del nuevo canje, según el último informe de la consultora Econométrica, redactado por Ramiro Castiñeira. El estudio parte de suponer que todos los bonistas aceptarán el trato –en rigor, unos cinco mil millones quedarán afuera porque ya iniciaron juicios– y que el Gobierno entregará un bono Discount (Descuento) a cambio de los bonos impagos.
Castiñeira parte de que un 35% de los 20 mil millones que reclaman los holdouts equivale a unos siete mil millones de deuda nueva. Pero agrega: “Dado que el bono Descuento capitalizó intereses desde su emisión, a valor técnico la nueva deuda aumentaría un 26%, a un total de u$s 8.869 millones”. Por eso, concluye, “la quita nominal se reduce del 65 al 55 por ciento”. También precisa que los vencimientos de intereses de 2010 subirán en u$s 512 millones.
Nicolás Arceo, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA), agregó ante Crítica de la Argentina que “la rebaja del costo financiero para el sector privado será marginal”.
Y que el peligro que abre el nuevo canje “es que el Estado vuelva a financiar gasto corriente con deuda”, como se hacía durante la época de la convertibilidad.
Por eso, a su juicio, los subsidios para paliar la pobreza o la universalización de las asignaciones familiares “deberían cubrirse con un impuesto a la renta financiera, que está más que justificado porque la exención de Ganancias se les dio para que financiaran al mercado local y no lo hacen”.
Repercusión internacional
La reapertura del canje de deuda para los acreedores que rechazaron la quita de 2005 disparó ayer los primeros elogios de la banca de inversión, las calificadoras de riesgo y la prensa financiera mundial, que venía castigando en los últimos años al Gobierno por haberse apartado de sus designios. El director asociado del Grupo Soberano para América Latina de la calificadora Fitch, Casey Reckman, aseguró que “reabrir el canje de deuda de 2005 es un paso en la dirección correcta para la Argentina, que podría eventualmente mejorar la flexibilidad financiera del país”. El diario inglés The Financial Times, por su parte, saludó el anuncio como “una movida que podría señalar su regreso a los mercados de capitales internacionales”.
Industria en rojo
La producción industrial registró en septiembre una caída del 0,5% frente a un año atrás y un crecimiento del 1,5% contra agosto, según el INDEC. Otras estimaciones, como la de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), arrojaron una caída del 8,2%, dieciséis veces más alta que la del organismo oficial. La UIA también calculó una caída de ese orden.
lunes, 26 de octubre de 2009
Por el canje, la deuda aumentará en u$s 9.000 millones
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario