Adjuntamos:
Articulo del compañero Lucio Ruiz de Galarreta.
LA DEUDA PÚBLICA EUROPEA.
Comisión de Investigación de la Deuda Pública en el Congreso de la Nación. (Ver Adjunto)
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ALGO MÁS SOBRE DEUDA EXTERNA
Dr. Juan Lucio Ruiz de Galarreta
Miembro del Foro Argentino de la Deuda Externa
Foro Regional La Plata, Berisso y Ensenada
La Plata, 7 de agosto de 2010
El gobierno nacional insiste en proclamar que se está en plena etapa de desendeudamiento y que no se producirá un nuevo “default”. Vale aclarar que solamente se está pagando, con dinero de los jubilados del ANSES y con las reservas fiscales, parte de los intereses devengados en el corriente año.
Los intereses no abonados en término, pasan, automáticamente a formar parte del capital por anatocismo, lo cual aumenta la deuda.
En cuanto al capital adeudado, en su mayoría se refinancia bajo condiciones más leoninas. Por lo tanto no existe “desendeudamiento” por cuanto, como queda dicho, se incrementa anualmente el volumen de la deuda pública, llegando en la actualidad a sumar aproximadamente unos ciento setenta mil millones de dólares, equivalente a casi un setenta y cinco por ciento del PBI.
En cuanto al tan temido “default”, el mismo no se produce por falta de pagos, sino como consecuencia de la imposibilidad que tienen los países de cumplir puntualmente con sus deudas o sea que, una nación está en Default si carece de medios financieros para hacer frente a sus acreedores.
Por lo que hace a nuestro país, desde el momento que solo se paga una parte de los intereses mientras que el capital con vencimiento se refinancian para ser abonados más adelante, sin lugar a dudas estamos en un estado de “default” permanente.
Cuando el ex Presidente Adolfo Rodríguez Saa, declaró la suspensión de los pagos de deuda, no produjo un “default” sino planteó la necesidad de conocer previamente, qué se debía, a quien y por qué se debía a partir de la denuncia judicial planteada por Alejandro Olmos.
Dr. Juan Lucio Ruiz de Galarreta
Miembro del Foro Argentino de la Deuda Externa
Foro Regional La Plata, Berisso y Ensenada
La Plata, 7 de agosto de 2010
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LA DEUDA PÚBLICA EUROPEA
Por Carlos Oliva Campos (*)
Especial para lanacion.com - Domingo 1 de agosto de 2010 |
PARIS.- No existe concepto ni teoría confiable que permita medir, analizar o justificar la deuda soberana inclusive en los principales países. Al tomar prestado, tanto una nación como un cualquier individuo, están apostando a su propio destino. A diferencia del deudor privado, el Estado, prácticamente inmortal, si no cumple con sus compromisos no arriesga casi nada a menos que sus acreedores lo expulsen de la Historia.
Los hombres de experiencia opinan que un gobierno tiene paz cuando su deuda pública se reduce al mínimo: restaura la confianza y hace bajar la tasa de interés de los empréstitos públicos. Es esencial conocer los comportamientos, estrategias y en especial las preocupaciones de los acreedores, ya que la deuda pública representa el signo de la debilidad de los Estados y es, en todo caso, por la empatía de los mercados que una nación puede sobrevivir.
El inicio de la crisis de la deuda depende más de la pérdida de confianza subjetiva de los mercados que del exceso registrado en los niveles de los índices standard. Una mirada retrospectiva nos muestra que gracias a la baja masiva de las tasas de interés, en particular a partir de 2001, las deudas pública y privada pueden crecer sin pesar demasiado sobre los presupuestos de los países más pobres, endeudados y a la espera de que el crecimiento de la economía -y en consecuencia de los impuestos- les permita pagar los intereses para poder refinanciarla, ya que las mismas no se reembolsan más.
La deuda pública europea representa en promedio 80 % del PBI de la Unión , y sus países están en la mira de los mercados donde tomaron prestado. La del Reino Unido 69 % del PBI (el de mayor peligro porque no se encuentra protegido por el euro), la de Alemania 79 %, la de Francia 83 %, la de Grecia superior al 100 % y la de Italia 117 %. Se entra en una zona peligrosa en la que los Estados y los mercados se observan y preguntan quién disparará primero. La desmesura de sus cifras puede desencadenar la ruina. Sin decirlo, varias naciones atacadas por el mercado se preparan para el default.
La deuda pública neta más elevada es la de Japón con 204 % del PBI, sin dificultad particular de financiamiento en razón del patrimonio acumulado de los japoneses, de su tasa de ahorro elevada y de su tasa de interés casi nula. La de los Estados Unidos alcanzará 80 % del PBI en 2011, con la mitad del financiamiento asegurado por el ahorro extranjero en dólares.
Para predecir una crisis ningún índice es pertinente. Quizás lo sea el porcentual relacionado con el servicio de la deuda en el Presupuesto Nacional: cuando alcanza 50 % de los ingresos fiscales el desastre es casi inevitable. En ese nivel de endeudamiento público el gobierno está obligado a intervenir reduciendo masivamente los gastos, o el mercado reclama lo que le deben.
No se puede afirmar la existencia de un nivel ideal de déficit y de deudas. Hay países que se comportan relativamente bien con una deuda igual a 250 % de su PBI y a la inversa, otros que se presentan en default con una deuda soberana menor, como la de nuestro país en diciembre de 2001 (57 %). En los hechos, la manifestación de una crisis de la deuda depende de un gran número de parámetros: la confianza de los prestamistas, la capacidad política del país para mantener su palabra y de sus ingresos para pagarla, las evoluciones de sus tasas de crecimiento, interés y demográficas.
El derecho a saber
La cesación de pagos es desde hace mucho tiempo la solución más frecuente en materia de sobreendeudamiento. Se observan series precisas de importantes defaults entre 1800 y 1830, en 1880, 1930-1950, 1985-1995. Entre 1800 y 2009 hubo en el mundo 250 defaults sobre la deuda externa y 68 sobre la deuda pública. Canadá, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Corea del Sur, Hong-Kong, Singapur, Taiwán, Australia y Nueva Zelanda han logrado evitar la cesación de pagos. Algunos de ellos no estuvieron lejos.
El documento preparado por Reinhart y Rogoff (Princeton University Press 2009) relacionado con las crisis financieras señala que han incurrido en cesación de pagos los países que a continuación se detallan: Méjico (1827), España (1877), Argentina (1890), Alemania (1932), China (1939), Turquía (1978), Méjico (1982), Brasil (1983), Filipinas (1983), África del Sur (1985), Rusia, (1998), Pakistán (1998), Argentina (2001).
Con respecto a las moratorias de los Estados, entre las ocho naciones que se declararon en cesación de pagos y representan 40 % de los países que integran el G 20, España posee el record mundial de defaults sobre deuda soberana: trece veces entre 1500 y 1900. Sólo tres naciones, el 15 % del Grupo, jamás cayeron.
Nadie quiere ver que los montos en juego aumentan, que los países del Sur estân cada vez más endeudados y las moratorias son mâs frecuentes, que el débil crecimiento de los países del Norte sôlo es logrado por el incremento de sus deudas y que ninguno podrá escapar a una crisis de la deuda llegada de otro lado.
Geopolítica, diplomacia, deuda pública y deuda externa se mezclan y están estrechamente ligadas. No se disocian más.Las esperanzadas reuniones del G 20, que no han solucionado nada, son testimonios crueles donde se anuncian excelentes principios que nadie se preocupa por aplicar. Por eso la deuda pûblica, resultante de la dificultad en aumentar los ingresos al mismo ritmo que los gastos, debería ser la principal preocupaciôn de los ciudadanos que adhieren a los principios de libertad individual.
(*) El autor es consultor en estrategias en el mercado de divisas
miércoles, 11 de agosto de 2010
CIRCULAR DEL FORO REGIONAL
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