miércoles, 25 de agosto de 2010

LA DEUDA EXTERNA: ETERNAMENTE CONVOCANTE, ILEGITIMA y FRAUDULENTA

Por Dr. Camilo Rodríguez Berrutti
Miembro del Foro Argentino de la Deuda Externa ,
Del Secretariado nacional y Del Foro Regional La Plata , Berisso y Ensenada.

La creencia, difundida entre algunos círculos de una perdida de importancia o de consistencia en la realidad y en las virtualidades de la DEUDA EXTERNA – lo que relegaría al tema, al problema, a su integralidad, a un plano secundario y de disvalor – carece de sustento, como no sea para la frivolidad o, lo que es peor, por razón de la sinrazón orientada a desviar el sano curso de todas las gestiones legislativas, judiciales, de foros y de doctrinos, hacia la restauración de orden jurídico, del económico, del financiero y del moral que ha venido a afectar gravemente con su naturaleza ILEGITIMA y FRAUDULENTA.
I) Es que no se percibe siempre, en toda su magnitud, el alcance y profundidad del daño inferido a la comunidad en su conjunto por acreencia gestadas fuera de todo control y por autoridades dictatoriales o hegemónicas que con abuso de poder han desplazado a las competencias del Congreso, mientras éste también esta incurso en responsabilidad complicada en una conducta cómplice y contumaz.

II) Tal calificación a la Deuda Argentina , de ilegítima y fraudulenta deviene lógica y normalmente por el origen espúreo; los montos inmensos teñidos de sangre de los pueblos por el cruel antocismo; por la elevación exorbitante, ilegal, criminosa, de los intereses que se llevo a cabo unilateralmente, en acompañamiento de la Reserva Federal de los Estados Unidos; porque no se ha registrado en muchos casos el destino de los fondos, que han sido tramitados sin necesidad y con vistas al beneficio de unos pocos funcionarios y de sus secuaces. Sépase que en las actuaciones que condujeron al pronunciamiento de un juez Federal el caso “Alejandro Olmos – denuncia”, quedaron registradas y comprobadas más de 470 ilícitos contra el Tesoro, el fisco, las finanzas y el emblema monetario de la Republica Argentina.
III) De ahí, exista otro ítem, que tan solo por estos conceptos, importan seriamente a lo institucional, a lo económico, al proyecto de vida de millones de personas obligadas a cargar con una deuda personalizada injusta, injustificable e indebida - esencialmente indebida - por un equivalente de más de u$s 5000 (a cada uno de los argentinos), que no es susceptible de ser disminuido en su gravitación, permanencia y su amenaza sobre la sociedad. Algo así decíamos en un breve y reciente estudio titulado, Deuda Externa: Porque no honrarla.

Porque además, debe decirse, existen afinidades entre ese patetismo -que induce al debilitamiento y al desgano para enfoque y defensa del interés público sobre la Deuda ilegitima y fraudulenta con referencia a un también fraudulento desendeudamiento – y la otra gran justa causa de Malvinas, objeto de una política nacional, pérfida y gravosa: la desmalvinización. Por algo están conectadas, además ambas cuestiones – por su inmensa magnitud y persistencia en el tiempo – en razón de la injerencia del capitalismo británico que tiene un protagonismo innegable desde los orígenes de nuestra Deuda Externa con la banca BARING y hoy, todavía, increíblemente, con la banca BARCLAY, encargada expresamente por el gobierno K de digitarla!!, aun cuando contemporáneamente actúa como financiera y parte en el emprendimiento pirático contra el recurso petrolero Argentino de British Petroleum en el Atlántico Sur Argentino!!. Porque ambas cuestiones, aunque sometidas al influjo de la política, de la geopolítica, de las estrategias, se encuentran, no obstante, a cubierto en un sólido y vigente contexto jurídico, de legalidad interna e internacional, que avalan la legitimidad de las tesis que sostenemos. Por un lado:
A) La imprescriptibilidad de los hechos, dado por que se tratan de acontecimientos que afectan a la humanidad, a individuos y al Estado.
B) Por los que incurren en la hipótesis de ser contrarios al Ius cogen (derecho imperativo, inderogable), que se ajusta a la aspiración histórica de los pueblos de protegerse y proteger a sus miembros del porvenir. Y esto ha venido progresivamente dotando de garantías ciertas a los derechos de los estados y de los hombres. Desistir de esas defensas, por cualquiera vía que fuere y en cualquier ámbito, sería poner en riesgo a la seguridad pública, el destino de la Nación , incluso al destino de su dignidad, por la perdida de condiciones para su auto salvación. Porque, el daño, inferido a muchas generaciones no es posible resumirlo, ni excusarlo como no sea manteniendo enhiesta la bandera de la justa expiación de los responsables y de la debida respuesta económica y financiera.

Se ha dicho, en el colmo de la ingenuidad y la falta de todo otro apoyo, que se ha reducido la magnitud del problema porque, según estimaciones avaladas por la “contabilidad inteligente”, se habría producido una disminución en el índice de la relación de la Deuda Externa , con el PBI y que no es posible avanzar sobre los ilícitos, sin percibir que esto en nada modifica al monto estimado de la deuda que en mas de 5000 u$s, per capita tiene cada argentino. Tampoco cabe asignar valor alguno a dicha circunstancia, la que no modifica a la situación preexistente, que se encuentra muy precisamente a cubierto, con especial énfasis al fraude al acreedor (fraudus legis), mediante la acción paulatina y la expresa referencia a una preceptiva de derecho internacional consuetudinario (”ex injuriajus non oritur”), que anula desde y para siempre los efectos un acto ilegitimo, con apoyo en la nación, aplicable a la imprescriptibilidad.
De ahí que convenga, porque corresponde y porque hace a nuestro deber y dignidad mantener la consigna – hoy más que nunca oportuna y justiciera – que sanciona a la DEUDA EXTERNA COMO ILEGITIMA y FRAUDULENTA CUYO PAGO DEBE SUSPENDESE, HASTA QUE ELLA SEA AUDITADA EN TERMINOS NO TAN SOLO FINANCIEROS, SINO ECONOMICOS, JURIDICOS, MORALES y DE CONVENIENCIA Y DE POLITICA NACIONALES.

20/8/2010

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