FONDO
MONETARIO Y SALVATAJE AL BANCO CENTRAL
Por
Héctor GIULIANO (12.5.2018)
El
sorpresivo anuncio del presidente Macri sobre pedido de asistencia
financiera urgente al Fondo Monetario Internacional (FMI) demuestra
la gravedad de la Crisis de Deuda Pública que vive la Argentina por
culpa de su Política
de Gobernar con Deuda y
desnuda a la vez la naturaleza perversa del endeudamiento
cuasi-fiscal inmanejable, es decir, de la bola
de nieve
de la Deuda paralela del Banco Central (BCRA) por Lebac y otros
títulos de corto y cortísimo plazo.1
Esto
último es particularmente importante porque, en realidad, esta ayuda
de emergencia que se está solicitando al FMI no es para sostener las
necesidades de financiamiento de la Tesorería sino para salvar la
crisis insostenible del BCRA.2
Las
aceleradas negociaciones en curso con el FMI son para obtener un
crédito de tipo Stand-by llamado de alto acceso o acceso
rápido3
para garantizar la disponibilidad de moneda extranjera frente a la
abrupta pérdida de Reservas Internacionales (RI) que se está
produciendo por el pase masivo de fondos de las Lebac en Pesos a
Dólares.
Dicho
con otras palabras: que este préstamo del FMI no es para salvar el
Déficit Fiscal del Tesoro – ya de por sí muy importante - sino
para garantizar la entrega de dólares a los capitales especulativos
que lucran con el negociado de las Lebac en la Argentina como deuda
del BCRA.
CUADRO
DE SITUACIÓN
El
BCRA se encuentra hoy en el ojo de una
tormenta derivada de su propia política
financiera, monetaria y cambiaria; y para entender esto hay que
comprender las características de base del problema:
- El BCRA no defiende el valor del Peso sino el valor del Dólar – porque la mayoría de los servicios de la Deuda Pública están en moneda extranjera - y la corrida es contra el Dólar.
Mientras
el valor del peso es carcomido sistemáticamente por la Inflación la
preocupación central del gobierno es contener un tipo de cambio cuyo
incremento sea inferior al aumento de los precios, garantizando así
que la recaudación fiscal – que está básicamente en pesos -
sirva para comprar la mayor cantidad de divisas posible para poder
pagar los servicios crecientes de la Deuda Pública – Externa e
Interna – que en un 70 % están integrados por obligaciones en
moneda extranjera y/o atadas a cláusulas de indexación por tipo de
cambio.
- El BCRA se encuentra frente a una maniobra extorsiva de sus acreedores financieros de Lebac4 por arbitraje clásico entre Tipo de Cambio y Tasas de Interés: o me das más tasa por la renovación de las letras o me voy al dólar. Así de simple.
Y
esto es así y siempre va a ser así porque la esencia del negocio
financiero de los capitales especulativos – fundamentalmente
capitales internacionales golondrina -
es la ganancia por arbitraje entre tasas de
interés locales – que en la Argentina son un múltiplo de las que
se obtienen en el mundo – y tasas externas en el contexto de un
tipo de cambio estable y preferentemente bajo.
- El detonante que explica la actual crisis cambiaria por corrida hacia el dólar es el mega-vencimiento de Lebac del próximo martes 15.5 por 680.000 M$.5 Y aquí reside el meollo de la cuestión ya que, en caso de no renovación y pase a la compra de dólares ello significa que estaría en juego una salida de casi 30.000 MD (28.800) de las Reservas Internacionales.
Ese
día (15.5) el BCRA necesita renovar tal enorme masa de dinero en
letras, que representa más de la mitad del stock total, que hoy pasa
los 1.3 B$ (es el 52.3 %)6
y los acreedores financieros tenedores de las Lebac – ante la
vulnerabilidad extrema del Banco - le están exigiendo tasas más
altas para permanecer en esos títulos y no irse al dólar.
La
trampa de deuda cuasi-fiscal impagable en que está metido el BCRA se
ha transformado así en un condicionante absoluto no sólo de las
tasas crecientes de intereses a pagar por los pasivos del Banco sino
también del valor del dólar que arbitra con estas tasas en el marco
del régimen de tipo de cambio variable o flotante, un tipo de cambio
que en los hechos está sostenido no tanto con las intervenciones
directas del BCRA (venta de reservas en el Mercado) sino con el
aumento de Tasas de Interés, como alternativa para retener Pesos en
el sistema – vía Lebac – para que esos pesos no se vayan al
dólar.
Y
todo esto es producto del complejo funcionamiento de la tríada Tipo
de Cambio-Tasa de Interés-Inflación, a la que nos hemos referido
específicamente en dos trabajos anteriores recientes7;
y tiene una relación directa con el rol del BCRA como garante de
última instancia del Sistema local de Deuda Perpetua, esto es, de
deuda cuasi-fiscal que no se cancela sino que permanentemente se
renueva.
LA
CRISIS DEL BCRA
Es
importante resaltar que la crisis financiera y cambiaria que vive
actualmente la Argentina – en el seno del gobierno macrista – cae
dentro de la responsabilidad inmediata del presidente del BCRA,
Federico Sturzenegger, que notablemente parece haber pasado a un
segundo plano en estos días frente al mayor protagonismo de los
Ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo;
y del propio presidente Mauricio Macri.
Esta
crisis – siempre en el marco de la política de macro-endeudamiento
generalizado de la administración macrista – reconoce como
disparador tres hitos contradictorios o inconsistentes del propio
gobierno registrados en los últimos meses:
- El aumento de la Meta de Inflación del 10 al 15 % para el corriente año (2018), anunciado en la conferencia de prensa conjunta del 28.12.2017 (Marcos Peña-Sturzenegger-Dujovne-Caputo) o día 28-D, que conllevaba el riesgo cierto de aumento de las tasas de interés en función de la mayor Inflación.
- La baja relativa de las Tasas de Interés de las letras del BCRA durante el Verano 2018 frente al aumento de los precios y la mayor presión inflacionaria, que se produce precisamente por falta deliberada de controles oficiales de precios, por aumento de precios/tarifas de Servicios Públicos, por elevada Presión Tributaria y por alto costo financiero.
Es
decir (por 1 y 2): que se pretendía bajar un poco las tasas de
interés mientras se aumentaban las perspectivas inflacionarias (!).
- El Impuesto a la Renta Financiera sobre las Lebac a los tenedores no residentes, esto es, la incorporación de un gravamen nuevo sobre los poderosos capitales financieros que obtienen ganancias extraordinarias por el negocio de arbitraje financiero en la Argentina (carry trade o bicicleta financiera).
Estaba
dentro de lo posible y hasta de lo previsible – sin juicio de valor
al respecto – que la administración macrista podía sufrir una
reacción de fuerza de los tenedores de Lebac8
frente a estas inconsistencias fácticas mientras, como agravante, se
le disparaba la Inflación interna y a la vez aumentaban las tasas
internacionales de interés9
porque, una de tres: 1) el gobierno actuó con gran ineptitud frente
a los hechos, 2) lo hizo para seguir favoreciendo el negociado de las
Lebac y títulos cortos conexos pero con márgenes algo más
atenuados, o 3) lo hizo por combinación de ambas cosas. Siendo esto
último lo que parece más probable.
Dicho
con otras palabras: que el gobierno Macri, ante la inmanejable deuda
cuasi-fiscal por Lebac que él mismo generó, habría intentado
tímidamente corregir
en parte la situación pensando que no iba irritar a los capitales
financieros de los cuales depende. Pero las cosas no le salieron como
lo pensaba.
Dueños
del arbitraje entre Tasas de Interés locales y Tipo de Cambio, estos
capitales buitre –
que son los aliados clave del gobierno Macri en su política
deuda-dependiente - forzaron un aumento extraordinario de las tasas,
haciéndolas elevar a un nivel que les compensa con creces el nuevo
gravamen a la Renta Financiera y les provee fuertes utilidades
adicionales como condición de tales capitales para permanecer y/o
regresar al Mercado de Lebac.
Y
para ello concretaron una verdadera demostración de fuerza
desarmando sus posiciones de papeles en pesos – Lebac y también
títulos públicos del Tesoro - y pasándose abruptamente al dólar,
con la consiguiente baja de reservas del BCRA, la disparada de la
cotización del dólar y la amenaza cierta de mayor inflación por
traslado a precios de la devaluación del peso.
De
esta manera, el gobierno sufrió un impacto múltiple y concurrente
en su esquema de total vulnerabilidad financiero-cambiaria: a) por
aumento del Dólar, o su correlato de depreciación del Peso, b) por
baja de las Reservas Internacionales, dado la mayor demanda de
dólares con pesos provenientes de la venta y/o no renovación de
Lebac,10
y c) por traslado a Precios del aumento del Dólar, con efecto sobre
la Inflación y también sobre las Tasas de Interés.
Es
el círculo vicioso de la tríada financiera citada
(Tasas-Dólar-Inflación) en acción y de la cual el gobierno Macri
no puede salir porque es la clave de su supervivencia política.11
ASISTENCIA
DEL FMI
Lo
más importante que hay que entender hoy en el marco de la corrida
cambiaria, la salida de divisas y el aumento de las tasas de interés
que se ha venido produciendo en las últimas semanas es que el pedido
urgente de ayuda al FMI por parte del presidente Macri no es – en
este caso específico - para salvar
al Tesoro, es decir, a la caja del
Gobierno Central, sino para salvar
el manejo irresponsable
del negociado de las Lebac que se administra desde el BCRA.
Lo
que la administración Macri necesitaría así para re-encuadrar la
situación es una gran masa de dinero disponible como garantía a los
acreedores de letras del BCRA de que van a poder seguir cobrando
tasas de interés récord en la Argentina y que, si decidieran no
renovarlas para irse al dólar, van a poder contar con las divisas y
retirarse del país.
Se
habla, por eso, de un mega-préstamo de 30.000 MD,12
que equivale a más de la mitad del stock de reservas del BCRA.
Además
– y aunque no se habla de ello – los fondos del Stand-by del FMI
pudieran tener otro objetivo, no declarado, de ir utilizándolos para
sostener y/o garantizar un pasaje gradual de los capitales
financieros que están colocados en Lebac y otros títulos de
cortísimo plazo del BCRA a Letes, que son las Letras del Tesoro –
a mayor plazo relativo (la mayoría entre 100 y 200 días) – y a
Bonos del Gobierno Nacional, para traspasar y estirar el perfil de
vencimientos de la Deuda Pública, esto es, un pasaje de las
obligaciones del BCRA a la Tesorería.
Sería
una suerte de Plan Bonex (1989) – canje de plazos fijos por títulos
públicos a más largo plazo – pero voluntario, no compulsivo, para
inducir el paso de Lebacs a Letes; aunque con el detalle
que el Tesoro debiera darle tasas más altas a los acreedores que el
BCRA, cosa particularmente difícil en momentos que el Estado trabaja
con curvas de rendimiento invertidas.
Sin
embargo, con la ayuda
del FMI una variante de este tipo no debe ser descartada porque
pudiera intentarse.
Pero
estas consideraciones no corresponden ya al análisis de los hechos
sino a conjeturas que sólo se develarán con el conocimiento del
acuerdo a que se llegue con el Fondo y a la posterior política de
re-endeudamiento del gobierno Macri.
Lo
único que está claro – por ahora y como siempre – es que el rol
del FMI sigue siendo intervenir en las Finanzas Nacionales cuando la
situación se torna muy grave para el país deudor, como hoy la
Argentina, y los acreedores pueden entonces correr el peligro de
quedarse sin cobrar los servicios de sus títulos – en este caso,
fundamentalmente las Lebac del BCRA – porque el verdadero papel del
Fondo en todo esto no es el salvataje a los Estados Deudores sino el
salvataje a los Acreedores del Estado.
CONCLUSIONES
En
vísperas del mega-vencimiento de los 680.000 M$ de Lebac que caen
este Martes 15.5 es previsible que el gobierno Macri, después de su
rendición irrestricta ante los acreedores aumentándoles
sustancialmente la tasa de interés de las letras a niveles récord
en la Argentina y en el Mundo, después de haber tolerado un
desplazamiento importante de la cotización local del dólar y
habiendo encarado urgentes conversaciones para obtener garantías de
respaldo del FMI a los efectos de poder mostrar que podría así
atender una salida masiva de dólares – como la que se ha producido
en las últimas semanas – obtenga la permanencia por renovación de
la gran mayoría de estas letras.
De
allí el intento del Gobierno y de la prensa del establishment en
general, de la partidocracia parlamentaria y de la clase dirigente en
general (esencialmente grandes bancos y empresas) por desdramatizar
la situación, quitarle gravedad a la Crisis de Deuda y a la
situación crítica del BCRA, esperando que los capitales
especulativos acepten las altísimas tasas de interés con que la
administración Macri los premia en función de sus exigencias
extorsivas.
La
paradoja o burla subyacente en todo esto es que esta movida abierta
de rendición financiera – que es, en realidad, una variación
consentida entre el gobierno Macri y sus
mandantes – puede presentarse ante la
Opinión Pública como un supuesto éxito
de la gestión gubernamental sobre la Deuda, como una muestra de
confianza por parte de
los Acreedores y como una señal positiva de apoyo de los grandes
Países Desarrollados y las estructuras de poder financiero
internacional a las reformas estructurales en curso del Macrismo.
Incluso
la falsa y nueva imagen que se busca instalar ante la gente de que
ahora el FMI es bueno, que viene para ayudar a la Argentina y que
gracias a esta asistencia – una asistencia para pagarles y seguir
pagándole a los acreedores financieros con la asistencia del Fondo –
el país saldría adelante.
El
Ministro de Finanzas, Caputo, dijo claramente que tanto el proceso de
endeudamiento del Tesoro como la asistencia adicional del FMI –
para salvataje de los acreedores del BCRA por la crisis de las Lebac
– constituyen el colchón
de
reservas internacionales que el presidente Macri necesita para llegar
al fin de su mandato en el 2019.13
Es
poco probable que los capitales financieros y los Países del Grupo
de los 20 (G-20) le suelten la mano al
presidente Macri y lo dejen caer – la regla dice que nadie mata la
gallina de los huevos de oro,
que le da tan enormes y consentidas ganancias – pero nunca puede
descartarse que frente al agravamiento de la situación haya algún
cambio importante en la estructura del endeudamiento argentino y/o
directamente un abandono al presidente en caso que éste no sepa o no
esté a la altura de responder a las nuevas exigencias externas de la
hora.
Y,
en este sentido, el fantasma que acosa al presidente Macri no es sólo
el del ex-presidente de la Rúa – escapando en helicóptero a fines
del 2001 - sino también el más reciente del presidente del Perú,
Pedro Kuczynski
(en Marzo de este año), que pese a ser un hombre del Sistema y de su
riñón de
poder,
fue sacrificado por su ineptitud y por su corrupción probada para
que el gatopardismo del Sistema pueda continuar.
Lic.
Héctor L. GIULIANO
Asesor
del
FORO
ARGENTINO de la DEUDA EXTERNA
Foro
Regional La Plata, Berisso y Ensenada
https://www.facebook.com/foro.laplata?ref=hl
forodeudaexternalp@hotmail.com
forodeuda.lp@gmail.com
Buenos
Aires, 12.5.2018
Archivo:
GIULIANO ARTICULO 2018 05 12 FMI BCRA.doc
1
La deuda por Lebac del BCRA – según la última información
disponible de los balancetes semanales, al 30.4.2018 – es de 1.3
B$ (Billones de Pesos, equivalentes a 64.100 MD-Millones de
Dólares), de los que 115.800 M$ (Millones de Pesos, ≡ 5.600 MD)
corresponden a letras Leliq (tomadas sólo por Bancos), que son a 7
días de plazo.
A este importe
cabe sumarle otra masa de Deuda del BCRA que son los Pases Pasivos –
también a sólo 7 y 1 días, por un total de 285.000 M$ (≡ 13.800
MD), que pesan como Lebac de cortísimo plazo.
2
La ecuación de Reservas contra Pasivos del BCRA está completamente
desequilibrada: el Banco – al 30.4.2018 – tiene 56.600 MD de
Reservas Internacionales en su Activo contra más de 100.000 MD en
dólares y/o convertibles a corto plazo en moneda extranjera en su
Pasivo: 12.400 MD por Encajes en Moneda Extranjera, 11.200 MD en
Otros Pasivos (Swap con China), 1.3 B$ (≡ 64.100 MD) por Lebac y
285.000 M$ (≡ 13.800 MD) por Pases Pasivos. En total, una masa de
101.500 MD.
3
La denominación técnica que se usa en este caso corresponde a la
línea de crédito contingente Stand-by (SBA) - que se utiliza como
préstamo disponible según las necesidades de fondos que tenga el
país – en la variante de alto
acceso – divisas de
emergencia o disponibilidad – así llamada para diferenciarlo de
los préstamos de acceso administrativo normal.
4
Las Lebac son letras de muy corto plazo – la mitad está colocada
a 28 días – y no rinden intereses directos por tasa nominal sino
por tasa implícita, esto es, por diferencia entre valores de
colocación bajo la par y valores nominales a su vencimiento.
Estas tasas
estaban hasta fines de Abril en el orden del 27.25 % anual y el BCRA
las elevó al 40 %.
El stock de Lebac
al 30.4.2018 – última información disponible según los
balancetes semanales del BCRA – es de 1.3 B$, equivalentes (≡) a
64.100 MD (Millones de Dólares), al tipo de cambio mayorista a esa
fecha, que era de 20.6917 $/US$.
Las Lebac fueron
implementadas en el año 2002 por el entonces presidente del BCRA,
Mario Blejer, como instrumentos de regulación monetaria en el
Mercado pero derivaron en una herramienta para regular en forma
indirecta la cotización del dólar, ofreciendo altas tasas de
interés que sirven – en la teoría y en la práctica - para
mantener la denominada Política de Tipo de Cambio Flotante que
declara la administración Macri a través del presidente del BCRA,
Federico Sturzenegger.
El monto de las
Lebac aumentó en forma extraordinaria con el advenimiento del
gobierno Macri, pasando de 346.300 M$ al fin del gobierno Kirchner,
en Diciembre de 2015, a los 1.3 B$ (1.326.400 M$) actuales: un
aumento en pesos de casi 4 veces (3.83).
Aunque esta
relación, ponderada por tipo de cambio mayorista (dólar a 9.727
$/US$ al 7.12.2015 y a 20.6917 $/US$ al 30.4.2018) da un
coeficiente algo menor, pero de prácticamente el doble: 1.8 veces
(64.100 / 35.600 MD).
5
El vencimiento de las Lebac era efectivamente de unos 680.000 M$
hasta fines de la semana que acaba de terminar pero en las últimas
jornadas el BCRA estuvo recomprando parte de estas letras en el
Mercado Secundario – se dice por valor de unos 30.000 M$ - y antes
habría comprado otros 10.000 M$.
En consecuencia,
el saldo de vencimientos a licitar por renovación el 15.5 habría
quedado algo reducido, a unos 640.000 M$, lo que en la práctica no
cambia la magnitud y gravedad de la situación.
Es importante
observar que estas compras en el Mercado para rescate anticipado de
letras se realizan no sólo con fondos propios del BCRA sino también
con ayuda o participación en esas compras de otros bancos y entes
oficiales – como el Banco Nación (BNA), los bancos Ciudad y
BAPRO, la ANSES y otros organismos públicos – es decir,
aumentando la Deuda intra-Estado, como en los tiempos del
Kirchnerismo.
Cabe agregar, por
último, que a los vencimientos de Lebac se le superponen además
los de la enorme masa de Leliq y Pases Pasivos que están en
circulación – citados en la nota 1 – amén de las llamadas
Letras Overnight, por las que el BCRA remunera los saldos remanentes
en caja de los Bancos entre el cierre de la jornada bancaria y el
comienzo del día siguiente (!), cuyo peso como carga de subsidio
financiero se desconoce.
6
El BCRA opera también en el Mercado Secundario de Lebac, esto es,
el de la Compra/Venta de letras ya emitidas (a diferencia del
Mercado Primario, que es el de las colocaciones iniciales que hace
el Banco).
Esta operatoria
es importante – sobre todo por la magnitud de las intervenciones
directas del BCRA en los últimos días – pero es muy difícil de
cuantificar porque no se informa de modo directo.
Por otra parte,
también es relevante la participación en este Mercado Secundario
de otros bancos y entes oficiales, que están fuertemente
empapelados
con títulos públicos (que no tienen capacidad de repago).
7
Artículos sobre “Crisis de Deuda, Dólar y Tasas de Interés”
(del 28.4.2018) y “Crisis de Deuda y Emergencia Financiera Macri”
(del 5.5.2018).
8
El Decreto 279/18, del 9.4.2018, reglamentó la Ley 27.430 de
Reforma Tributaria en lo que respecta al Impuesto a las Ganancias
sobre las compras de Lebac aplicándoles una alícuota del 5 % a las
letras en pesos y del 15 % a las letras en dólares a los tenedores
extranjeros, igualándolos en esto a los tenedores argentinos (para
quienes la aplicación es retroactiva al 1.1.2018).
Este alcance del
gravamen no figuraba en el proyecto de ley original del Poder
Ejecutivo y fue incorporado – parece, a último momento –
durante el debate en el Congreso; aunque aplicable solamente a Lebac
y no al resto de todos los títulos públicos.
Bajo una simple
lógica de Poder – la del Poder Financiero – no cabe duda que
una medida de este tipo explica en gran parte la sobre-reacción de
los capitales especulativos que, en coordinación con el actual
gobierno, operan en el macro-negocio de los títulos del BCRA.
Era cuando menos
un contradicción – una ingenua
inconsistencia gubernamental – pretender modificar o atenuar
alguna de las piezas diferenciales relevantes dentro de un Sistema
de Endeudamiento cuando se está adscripto institucionalmente a las
reglas de juego que fijan los acreedores de ese Sistema, que es el
de re-endeudamiento perpetuo, y donde los intereses de dichos
acreedores – por definición - tienen que estar garantizados a
rajatabla.
9
Las Tasas de Interés de los Estados Unidos - que se toman como
referencia para los títulos públicos del Mundo - corresponden a
las de los Bonos del Tesoro norteamericano a 10 años de plazo y han
subido actualmente a casi el 3 % anual, un porcentaje que se
considera alto en todo el planeta (!).
10
En los últimos dos meses – Marzo y Abril – la salida de dólares
por desarme de las carteras en pesos de Lebac y otros títulos
públicos para pasarse al dólar forzó intervenciones del BCRA o
ventas directas de reservas internacionales por casi 8.000 MD
(7.900) – entre el 5.3 y el 10.5 - pero no contuvo la escalada del
dólar, que llegó a 22.70 $/US$ y más de 23 $/US$ para Mayorista y
Minorista respectivamente. Con el agravante del creciente traslado a
precios de esta devaluación en curso o consiguiente aumento de la
presión inflacionaria.
11
Los efectos recesivos del aumento extra-ordinario de las tasas de
interés son inexorables porque es el BCRA - precisamente a través
de las tasas de Lebac y Pases Pasivos – el que fija el piso de las
tasas del Mercado.
Con
el agravante que estos títulos tienen curva rendimientos invertida,
esto es, que las tasas de corto plazo son mayores que las de plazo
más largo; lo que empeora cada vez más el perfil de vencimientos
del BCRA así como los del Gobierno Nacional y los Gobiernos
Provinciales.
La
elevación de las tasas de interés tiene una consecuencia negativa
múltiple y directa en la Economía Física o Real porque desalienta
la Inversión Productiva – los rendimientos financieros de muy
corto plazo son sustancialmente superiores a cualquier inversión
productiva a mediano o largo plazo – porque encarece y restringe
el crédito, desfavorece el aumento de la producción y por ende del
Empleo, encarece también y tiende a postergar el Consumo por
caída de la Demanda y además contribuye a elevar la Inflación
porque la Tasa de Interés es también un factor inflacionario, que
se transmite en forma inmediata a los costos financieros de las
empresas y de allí al sistema de precios.
Tasas
de Interés de las Lebac del 40 %, con rendimientos en el Mercado
Secundario del 41-42 % constituyen una incitación mayúscula a las
inversiones especulativo-financiera y, paralelamente, un estímulo
inverso a la inversión productiva, con todos los efectos del caso.
12
El aumento de la Deuda Pública previsto para el corriente año por
la Ley 27.431 de Presupuesto 2018 es de unos 47.000 MD, que se suma
a los 35.000 MD de aumento durante el 2016 y los 38.000 MD previstos
para el 2017 (que se entiende van a superar esta cifra). Si a ello
se le suma el nuevo préstamo Stand-by del FMI el importe total de
incremento de la Deuda del Estado para el año en curso llegaría a
los 77.000 MD, aunque este crédito no figuraría por el monto total
sino a medida que se vaya utilizando en el tiempo (por el criterio
de lo percibido).
13
Días pasados el BIS de Basilea, Suiza - Banco de Pagos
Internacionales, integrado por la mayoría de los Bancos Centrales
del Mundo - le concedió un préstamo de urgencia al BCRA por 2.000
MD a los efectos de compensar la caída de reservas, atendiendo así
la salida de dólares y la posibilidad de realizar intervenciones
directas en el Mercado.
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