lunes, 18 de marzo de 2019

Documento oficial del Foro Patriótico y Popular


Documento oficial del Foro Patriótico y Popular,
aprobado en el plenario nacional del 9 de marzo de 2019


1. VUELTA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.

Como señalamos en la reunión de noviembre de 2017, el gobierno de CAMBIEMOS se trata de “un proyecto político y económico similar al de la oligarquía de principios del siglo XX, cuando la Argentina era llamada ‘el granero del mundo’”. Un proyecto para una Argentina de solo 20 millones de habitantes. Y, tal cual habíamos afirmado en el Documento del 16 de junio de 2018, “El gobierno ha profundizado su proyecto político y económico”.

Efectivamente el presidente Macri ha dicho con frecuencia que quiere volver a la Argentina de 70 años atrás. Es decir, que es política expresa del actual gobierno volver a la “Década Infame”, el “fraude patriótico” y el Pacto Roca Runciman. (1) Es importante entender que cuando nuestro actual presidente se refiere a los últimos 70 años, no incluye a la Dictadura y a los gobiernos posteriores que gerenciaron y profundizaron nuestra dependencia, sumisión e indefensión nacional, sino que explicita la necesidad de eliminar los derechos que el pueblo y la Patria consiguieron en esos años, después de intensas y sostenidas muestras de descontento y movilizaciones.
El presidente Macri ha señalado que “los argentinos crecimos porque aprendimos y comprendimos que, de 70 años de fiesta, sobre todo en los últimos 15 años, no se sale en tres”. Él llama fiesta a los derechos del pueblo. Pueblo que no ha participado en ninguna fiesta, sino que, con muchos esfuerzos y protestas, logró, a veces, disminuir los ajustes a su bolsillo, el deterioro constante de sus condiciones de vida y de trabajo, y la destrucción y/o la entrega del patrimonio nacional.
El presidente Macri llama “terminar con la fiesta” a retrotraer los derechos nacionales y sociales a la situación de principios del siglo XX.
Con diversas medidas, hasta quiere volver al preyrigoyenismo. Si Yrigoyen era “la Causa contra el Régimen”, ahora el gobierno de Mauricio Macri es el “Régimen Oligárquico contra la Causa Nacional”.
Respecto al Pacto Roca Runciman, Scalabrini Ortiz escribe: “Debe destacarse la similitud del empréstito Baring Brothers con este último empréstito de desbloqueo que contrajo nuestro país. Es decir, en ambos casos fueron ganancias internas que se transformaron en deuda externa, presentada a los ojos del gran público como una ayuda financiera prestada por Inglaterra para contribuir a nuestro progreso”.
La deuda contraída por el gobierno del presidente Macri, recuerda en muchos aspectos, al empréstito rivadaviano de la Baring. Deuda eterna que rememora a la calificación de Argentina como “la gran deudora del Sud” por Domingo Faustino Sarmiento en 1885. (2)
La deuda pública asciende a 321.000 millones de dólares del Estado Nacional y otros 80.000 millones a cargo del Banco Central (por encajes en moneda extranjera, Lebac-Leliq, pases pasivos, otras deudas, etc.). El gobierno y el Banco Central están pagando por esta deuda conjunta unos 4.400 millones de pesos por día, son 132.000 millones en un mes, casi 1,6 billones de pesos en un año.

2. ECONOMÍA DEPENDIENTE Y PRIMARIZADA.

Nuestra economía ha sido primarizada y eso repercute en la vida cotidiana de los argentinos. Se ha profundizado el monocultivo sojero. Nuestra industria ha sido destruida o extranjerizada. Se ha agravado la dependencia nacional. Y esto sigue. Una parte de esa industria nacional reciente está compuesta sólo por un modelo que se dedica a ensamblar componentes extranjeros que debería producir nuestro país. Si esto último ocurriera, se ampliarían, con miles de puestos de trabajo, los pocos existentes. Sin embargo, aún esta industria de ensamblado es destruida por la política antiindustrial que se impulsa, aumentando la desocupación.
Nuestra industria petrolera es extractivista... y extranjera. La segunda empresa petrolera del país, PANAMERICAN ENERGY es en un 60% propiedad de la inglesa British Petroleum y el restante 40% es de BRIDAS que, a su vez, es en partes iguales propiedad de la China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) y de Bulgheroni, empresario de hondas vinculaciones con la Rusia de Putin.
YPF es una Sociedad Anónima (no es ni Sociedad del Estado ni Empresa del Estado) y, por el contrario, dista mucho de cumplir las funciones principalmente ligadas a la Defensa Nacional y la Independencia para las que la creó el General Enrique Mosconi, por ser el petróleo un material estratégico. (3)
Los monopolios petroleros son subsidiados con precios que triplican el costo promedio interno del barril en boca de pozo. Esto significa un desangre anual de más de 8.000 millones de dólares, sólo en este rubro. (4)
Desde Vaca Muerta se exporta gas a mitad del precio que paga un consumidor argentino. El valor del millón de BTU oscila entre 3,18 y 3,80 dólares mientras que un usuario paga hasta 7,50 dólares. (4)
Socios y amigos del actual presidente argentino han obtenido grandes ganancias en el sector energético por el régimen tarifario. Como Marcelo Mindlin, cabeza de Pampa Energía (la mayor productora de energía y la más beneficiada por los tarifazos), grupo dueño de Edenor, Transener (la mayor transportadora eléctrica) y TGS (la segunda transportadora de gas). Nicolás Caputo, a quien el presidente llama “mi hermano”, controla SADESA, la segunda generadora de energía del país.
Lo mismo ocurre con la megaminería (que contamina y destruye el medio ambiente, que es parte del patrimonio nacional). El gobierno del presidente Macri ha decidido profundizar ese camino de destrucción económica y ambiental. Apenas asumió disminuyó aún más sus impuestos. El ministro Dujovne ha promovido el logro de inversiones extranjeras en la megaminería. Y lo ha hecho en Londres, como muestra de que no entienden la Causa de Malvinas o la entienden en contra de Argentina.
Se destruye a Aerolíneas Argentinas adjudicando numerosas rutas a líneas de bajo costo. Y los directivos de estas últimas tienen relación con el Grupo Macri. El mismo presidente Macri integra uno de los grupos económicos más grandes del país.
Las manifestaciones del presidente Macri acerca de que al Astillero de Rio Santiago habría que dinamitarlo, demuestran, por si solas, su opinión sobre las industrias estratégicas, sobre la Defensa Nacional y sobre su concepción de una Argentina que entra al mundo por la puerta de servicio como país subordinado a las potencias que se disputan el planeta.
Eso no es desarrollismo ni neo-desarrollismo. Tampoco es peronismo ni yrigoyenismo. No es ni siquiera un tímido proyecto de cambio reformista. Es primarización de la economía. Es la reivindicación clara del viejo proyecto oligárquico. O sea, lo que actualmente tenemos es primarización y destrucción de todo tipo de desarrollo industrial nacional en ferrocarriles, en petróleo, en minería, en producción agraria, etc.
Es, también, crecimiento desaforado de ese empresariado de intermediación que lucra con la dependencia argentina, nativo, pero no nacional, del cual forman parte importantes sectores vinculados a este gobierno y a anteriores.
Y es lucro incesante para el capital financiero, para la usura internacional.
El peligro de corridas cambiarias no ha cesado. El gobierno permitió la fuga de miles de millones de dólares en beneficio de especuladores y permite que los exportadores no ingresen los dólares de las exportaciones. La Argentina está en quiebra y la perspectiva económica es sombría.
Por la corrida cambiaria, en 2018, la fuga de capitales alcanzó un récord de más de U$A 27.200 millones.
Según cifras oficiales, la formación de activos externos (fuga de capitales) fue:
Año 2016............ 9951 millones de U$A
Año 2017........... 22.148 millones de U$A
Año 2018........... 27.230 millones de U$A
Durante el actual gobierno se han fugado del país 59.329 millones de dólares. Más que el reciente préstamo del FMI.
A esto hay que sumarle la fuga "ilegal" de capitales en la forma de subfacturación de exportaciones, sobrefacturación de importaciones, capitales "off shore" a paraísos fiscales (Panamá papers"), etc., todas expresiones de nuestra estructura de país dependiente.

Los productores del campo reciben migajas por lo que los monopolios de comercialización venden a varias veces el precio de compra en origen. Las economías regionales y el verdadero productor del campo sufren esta política. (5)
Grandes latifundios impiden el acceso a la tierra del campesino productor. Su renta terrateniente la paga toda la economía nacional. El productor arrendatario cubre sus gastos, y debe pagar un excedente “libre de polvo y paja” al latifundista que no hace nada. Además, sufre los precios bajos que pagan por su producción los monopolios de comercialización. Todo eso se refleja y se carga en lo que paga por los productos el resto de la sociedad.
Argentina, como país dependiente, es objeto de extranjerización de sus tierras.
Mas de la mitad de sus tierras cultivables han sido extranjerizadas. Y, también, sufre la rapiña de sus riquezas y de territorios de importancia estratégica y militar (además de económica) como es el caso de nuestras Malvinas, islas del Atlántico Sur y mares aledaños.
El Grupo Benetton (italiano) es el mayor terrateniente de Argentina con 950.000 hectáreas declaradas. El magnate ingles Joseph Lewis (la 277ª persona más rica en el ranking Forbes y en séptimo en Inglaterra) es otro terrateniente, con el agravante de que, en el paralelo 48, sobre la costa atlántica, tiene un aeropuerto del tamaño del Jorge Newbery de Ciudad de Buenos Aires, en el que aviones de guerra de la base inglesa que usurpa y coloniza nuestras Malvinas pueden, en dos horas, aterrizar en ese aeropuerto y partir en dos a la Argentina Continental. Lejos de preocuparse, el presidente Macri veranea en las estancias del inglés Lewis. Es su amigo...
Fuente vinculadas a la pequeña y mediana empresa sostienen que quiebran a razón de 25 PYMES por día (cifra que crece a 30 en las últimas estimaciones) con su consecuencia: la desocupación también creciente, ya que este sector ocupa el 68% de la mano de obra.
Hay un desplome de las pymes industriales: en enero la producción cayó 8,8%. Fue el noveno mes consecutivo de baja. El sector trabaja con el 52,9% de su capacidad instalada.
En tres años del Gobierno de Macri la inflación fue del 160%. La inflación mayorista del último año fue del 73,5% mientras que la minorista fue del 47,7%. Esto significa que el pequeño y mediano comerciante ha disminuido sus ingresos, absorbiendo la diferencia. Y que, además, esa diferencia del 25,8% se proyectará sombríamente sobre los pronósticos inflacionarios del 2019.
Las tarifas de electricidad aumentaron 1.317% y 708% el gas, a los que se sumarán 50% a la luz en febrero y 35% al gas en abril.
Algunos voceros periodísticos del gobierno han reconocido, en Radio Mitre, que hay muchos sectores que están pidiendo préstamos a alto interés para poder pagar las tarifas de los servicios.
En esos tres años el dólar se valorizó 400%.

La Argentina lleva 8 años sin crecimiento real. Sólo en el 2018, los alimentos y las bebidas no alcohólicas subieron 51,2%, el transporte 66,8% y vivienda, electricidad, gas y combustibles 45,7%. Productos de consumo obligado de los que menos ingresos tienen. Y los salarios en blanco aumentaron sólo 27,3% en promedio.
Hay 15.000 empresas menos. Las PYMES son la más afectadas. En julio de 2018 ANSES registraba 815.000 contra 830.000 un año atrás.
Distintas fuentes (algunas incluso oficiales como el INDEC) registran cifras calamitosas.
Casi 7 mil empresas cerraron en 2018. Un total de 6.951 empresas tramitaron su baja en la AFIP en el período que va de octubre de 2017 al mismo mes de 2018. De ese total, 1.328 son industrias. Se suman a las 822 que dejaron de operar durante el 2017 y las 721 que lo hicieron entre octubre de 2015 y el mismo mes de 2016.
Desde que asumió el gobierno de Mauricio Macri, en diciembre de 2015, y hasta octubre de 2018 cerraron sus puertas 2.871 fábricas. Toda una muestra del perfil de la economía de Cambiemos.
Según el último informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) los empleadores de la industria representaron, en 2018, el 9,5%, cuando en 2003 eran el 11%.
De acuerdo con el Estimador Mensual Industrial del INDEC, en noviembre de 2018 el sector retrocedió un 13,5% con relación a un año atrás. El dato no llega a registrar el achicamiento total del sector porque sólo incluye aquellas empresas que dejaron de operar y no aquellas que cerraron y derivaron la producción a otros. Cuando se analizan los puestos de trabajo la disminución es mayor.
Para encontrar un año con una cantidad similar de cierre de empresas industriales, hay que remontarse a 2014 cuando también se produjo una fuerte caída. Entre octubre de 2013 y octubre de 2014 cerraron 1.186 firmas industriales.
Según INDEC la actividad económica se retrajo 7% entre diciembre de 2017 y diciembre de 2018. La industria tuvo, en 2018, su peor año desde el 2002 con un desplome del 5%. El segundo semestre presentó un retroceso del 10,3%, que promete continuar en los primeros meses del 2019.
La utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en el 56,6% en diciembre de 2018. Y, en enero de 2019, el sector industrial solo utilizó el 56,2% de la producción máxima que puede tener. Los datos desde 2002 -cuando comenzó a medirse la capacidad instalada- los recopiló la Unión Industrial Argentina (UIA) de los informes que publicaba cada mes el Indec. En esa recopilación, se puede advertir que no se alcanzaban valores tan bajos en este indicador, desde julio de 2002, cuando dio 56,6%. El Indec tiene disponible en su página solo la serie desde enero 2016, cuando el nivel de capacidad instalada era de 62,9%.

Cayó 20,3% la producción de laminado de acero en caliente desde enero de 2018 a enero de 2019. También cayó la de laminados en frio.
La construcción cayó 20,5% en diciembre y cerró el año con estancamiento.
Desde enero de 2018 a enero de 2019 hubo una caída de venta en los supermercados de 8,7%, mientras que en los shoppings fue del 13,3%.
Se extranjeriza la economía. Mientras que en Brasil el 24% de la producción está en manos extranjeras, esta cifra en Argentina es del 68%. En Brasil se favorece la exportación de aquellas empresas que usen en sus productos mayor porcentaje de componentes nacionales. En Argentina predominan componentes extranjeros en su producción interna (electrodomésticos, automotores, medicamentos, productos informáticos, etc.) y se favorece, cada vez más, la entrada de productos terminados (y hasta de producción agrícola) que destruyen lo que queda de la industria nacional.
La deuda externa ha crecido de manera exponencial. Se suma a este endeudamiento el acuerdo con el FMI.
El cumplimiento de sus metas ha producido una fuerte recesión y caída de la producción nacional, destrucción del aparato productivo nacional que se suma a la destrucción que desde hace cuatro décadas se viene produciendo contra los intereses nacionales.
La deuda contraída, usuraria, ilegítima, odiosa y fraudulenta no puede ser pagada. Con esa deuda no hay futuro posible para Argentina. Sólo dolores indecibles para el pueblo argentino y entrega de lo que queda del patrimonio nacional.
La sujeción al Sistema de la Deuda Pública Perpetua es el condicionante central no sólo de la garantía y continuidad del Sistema de la Deuda a través de los sucesivos gobiernos sino también la base de las negociaciones políticas de fondo que se desarrollarían actualmente en el armado de las coaliciones electorales favorables a la continuidad de la sumisión nacional, para el 2019.
Porque la premisa del nuevo Acuerdo con el FMI no es solamente sostener al gobierno del presidente Macri frente a la Crisis de Deuda derivada de su Política de Endeudamiento, para que pueda completar su mandato sin caer en un nuevo Default, sino dejar a la vez comprometido al nuevo gobierno que sea electo este año con el arreglo Stand-By que se prolonga hasta el 2021.
Este proceso de endeudamiento conlleva la más grande sangría o saqueo financiero de la Historia Argentina y se está llevando a cabo impunemente bajo las narices del Pueblo Argentino. (6)
El lunes 11 de febrero de 2019 llegó a Buenos Aires la tercera misión trimestral del Fondo Monetario Internacional para controlar el pacto de sometimiento colonial firmado por el gobierno de Macri. En ese momento el gobierno celebró el “veranito cambiario”

obtenido a costa de las usurarias tasas de interés que ahogan cada vez más la economía nacional, pero esto se demostró precario. Nuevas turbulencias muestran depreciaciones del peso que el gobierno quiere contrarrestar con tasas de interés incompatibles con la producción. Todo esto lleva a una baja de los ingresos fiscales se encienden luces amarillas sobre uno de los pilares del pacto: el déficit cero, sin contar el creciente déficit financiero que acumulan los intereses de las abultadas deuda externa e interna. Que el pacto colonial también incluye al ámbito social y político lo muestra la disposición de la misión del Fondo de reunirse con distintos sectores incluyendo dirigentes políticos de la oposición.
No es que el gobierno de Macri no supo o no pudo arreglar la economía; la verdad es que con sus políticas profundizó la destrucción de la economía, empezando con su liberalización total del mercado cambiario en diciembre de 2015. Así abrió el país al ingreso irrestricto de los capitales de la usura internacional favoreciendo el endeudamiento hasta límites que lo volvieron impagable en poco tiempo.
Como lo confirma un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Argentina es la nación de la región que se endeudó a mayor velocidad en los últimos tres años. Los datos presentados por Cepal muestran que la proporción de la deuda pública argentina pasó del 53,3% del PBI a fines de 2015 al 77,4% a mediados del 2018, mientras que el promedio regional llegó al 41% en el mismo lapso.
Con este endeudamiento y las tasas usurarias que implica, no es de extrañar que el país se haya vuelto a hundir en la recesión, sin por ello acabar con la inflación.
La situación es de tal gravedad que el propio jefe de la misión del FMI, Roberto Cardarelli, dijo: "todos estamos preocupados por la situación económica ".
La pérdida de soberanía jurídica, si bien no es una novedad en el mundo actual donde se limita el poder de decisión de países dependientes como el nuestro, se manifestó en reformas jurídicas que fueron implementadas de acuerdo a las exigencias de los organismos de crédito internacionales. La pérdida de esa soberanía, ha llevado a que los acreedores internacionales puedan demandar al Estado Argentino en el exterior (en general en los tribunales de Nueva York y Londres). La gravedad y entrega es de tal magnitud, que nos somete especialmente a la competencia y jurisdicción de quien usurpa territorio argentino con deseos de apropiarse de nuestro mar, Patagonia y Sector Antártico Argentino. Los gerentes y beneficiarios de la dependencia y la sumisión nacional de Argentina han convertido a nuestra Nación en prenda de esos acreedores imperiales, que nos someten con su colaboración.
De resultas de lo anterior, se advierte la aparición de rasgos semicoloniales en la estructura argentina. Más de una vez hemos dicho que Argentina es un país dependiente, con una parte de su territorio colonizado por el Imperio Británico, disputado y rapiñado por distintas potencias. La actual época de la política mundial no sólo se caracteriza por la existencia de países colonizados, con ocupación militar y gobiernos designados por el ocupante (o de parte de países colonizados como ocurre con la usurpación de nuestras Malvinas por el colonialismo británico). Existen, también, países dependientes como el nuestro que, aunque gozan formalmente de independencia política, en la práctica están atrapados en las redes de la dependencia financiera y diplomática. Y, también, hay países semicoloniales, con aspectos de su decisión soberana condicionados o limitados.

La circunstancia de que las disposiciones económicas sean consultadas diariamente al FMI, o la vigencia persistente de los Acuerdos de Madrid y Londres, que son un verdadero estatuto que ordena la destrucción de la Defensa Nacional Argentina, o la subordinación, respecto a Venezuela, a la política intervencionista de EEUU, muestran la peligrosa aparición de rasgos semicoloniales de pérdida de aspectos de poder soberano de decisión que este gobierno está generando.

3.- LA CRISIS SOCIAL Y LA CRISIS ECONÓMICA SE HAN AGRAVADO BRUTALMENTE.

La inflación, los tarifazos, el ajuste, afectan a la totalidad de los sectores de la economía nacional, desde el trabajador hasta los empresarios verdaderamente nacionales. La canasta básica alimentaria aumentó 8% el mes pasado. Uno de cada dos niños es pobre. La mitad de la población es pobre, no llega a los $22.500 de ingresos mensuales de la canasta básica.
Aún las cifras oficiales son catastróficas.
Según el INDEC, en 2018 cayó 20% el poder adquisitivo del salario. Entre enero y noviembre se perdieron 210 mil puestos de trabajo en blanco. (7)
Por su parte, la Secretaría de Trabajo publicó las últimas cifras del año 2018, que arrojaron una destrucción de 191.300 vacantes y un retroceso salarial del 13,61%. Sostienen los especialistas que, por cada puesto de trabajo registrado que se destruye, el empleo formal pierde un promedio de dos vacantes. Por lo tanto, se podría estimar que la crisis ya se llevó más de 600.000 vacantes en lo que va del año, sin contar el impacto en los miles de jóvenes que se incorporaron al mercado laboral este año sin poder encontrar un trabajo.
Es que mientras la tasa de incorporación a la población económicamente activa se calcula en el 1,1% -porcentaje mínimo que debería avanzar la creación de trabajo para mantener el desempleo estable-, la cantidad de trabajadores formales retrocedió un 1,5% de forma interanual.
Los principales damnificados de estas políticas son los jóvenes y los adultos mayores. Para unos no hay perspectiva salvo engrosar los denominados “ni-ni” (ni estudia ni trabaja), y para los mayores el abandono y la pauperización extrema. Los datos oficiales señalan que el 40% de los niños en la Argentina son pobres. Y el 50% de los jubilados y pensionados están bajo el índice oficial de pobreza con ingresos mensuales, en el momento de escribir estas líneas, inferiores a los $ 10.000. (8)
La inflación profundiza la crisis. El deterioro del poder adquisitivo del salario y demás ingresos de los trabajadores aplasta aún más la producción y el comercio nacionales.
La caída generalizada de la industria, al igual que la del comercio y la construcción hace que se acrecienten las suspensiones y despidos, con la pérdida de empleos tanto en el sector de trabajadores formales como, y más aún, en los sectores de trabajadores informales y precarizados, con la consiguiente disminución de los ingresos cada vez más deteriorados por la acrecentada inflación.

Ha crecido el hambre. Datos fidedignos de sectores de la Iglesia Católica dedicados a la asistencia social, informan que se han triplicado los comedores o lugares donde se da de comer a personas y familias que ya no pueden hacer frente a la alimentación básica.
Las cifras reales de pobreza suponen que la mitad de la población está incluida en ella.
La CANASTA BÁSICA ALIMENTARIA (límite para no ser Indigente: NBI) y la CANASTA BÁSICA TOTAL (límite para no ser Pobre) aumentaron 55,8% desde enero de 2018 a enero de 2019, según INDEC.
En enero de 2019, una familia de 2 hijos, necesitaba $26.443 para comprar la canasta básica y no caer en la pobreza. Mientras tanto, una familia de 2 hijos necesitaba $10.577 para no ser indigente y poder comprar el mínimo de alimentos. (INDEC)
Los resultados de esta política del gobierno son el crecimiento del hambre, la pobreza y la indigencia, la emergencia en violencia contra las mujeres, la falta de trabajo y la droga en los jóvenes, los inundados -que no tienen que “acostumbrarse de las inundaciones” como dijo el presidente Macri- sino que lo que necesitan es un gobierno que haga las inversiones necesarias para prevenir esas emergencias y catástrofes. El agua no moja a todos por igual. El fenómeno de las inundaciones obedece, en primer lugar, al modelo productivo. En segundo lugar, a la falta de obras, y tercero al cambio climático. (9)

4.- EL FUTURO QUE NOS ACECHA.
La oligarquía hoy gobernante, los Macri y sus socios, consideran que el dinero del presupuesto es suyo, es su caja. Por eso ponen en las tarifas “subsidiado por el gobierno nacional”. Pero el presupuesto sale de los impuestos que pagan el pueblo y la producción nacional. Tendría que ser para garantizar las condiciones de vida, el trabajo y la producción nacional.
Nadie le firmó al presidente Macri un cheque en blanco para que usara el dinero del pueblo en la timba financiera y engordara los bolsillos de las petroleras, las energéticas, las cerealeras y las megamineras.
Las descriptas más arriba son algunas de las formas de la hemorragia que sufren los países dependientes como el nuestro.
O sea, esta política produce dependencia, descapitalización, primarización, desindustrialización, y miseria y pobreza. Le sobran 20 millones de habitantes. Se pierde nuestra capacidad productiva expresada en la capacidad industrial instalada y, lo más importante, en la capacitación de la mujer y el hombre argentinos que son lo más importante de las fuerzas productivas del país. En ese hombre argentino reside la verdadera Nación, decía el Dr. Ramón Carrillo.
Esta política no es independentista, no es industrialista. Y eso perjudica al pueblo y la Nación que paga productos caros, sufre desocupación, y ve deteriorarse su vida cotidiana. La harina, el pan, la carne y la yerba encarecen.

A esto se corresponde a la destrucción de la educación y la salud pública. Es la consecuencia de la política de este gobierno que profundiza la de otros que lo precedieron. Como muestra el Ministerio de Salud se redujo a Secretaría. Por supuesto, hay reducción del presupuesto de salud pública.
El economista Miguel Ángel Broda dirige un equipo destinado a redactar el proyecto del Mauricio Macri si es reelegido. Integran ese equipo el propio Broda, Ricardo López Murphy, José María Dagnino Pastore, Domingo Cavallo y Guillermo Calvo, expertos en ajustes al pueblo y políticas de entrega nacional, de trayectoria reconocida al respecto. Marcelo Bonelli, en Clarín del 8/2/19, afirma que "En esa intimidad, Macri admite: `La elección será peleada. Pero creo que vuelvo a ganar´. Y agrega: `Eso sí, el primer día del nuevo mandato, hago todo lo que tengo que hacer en economía´.”
No queda duda del futuro que planifica para Argentina.
La consecuencia actual es la superexplotación de los más jóvenes y desaprovechamiento de la experiencia de los mayores, con desocupados estructurales. Y varias generaciones sin trabajo estable, en algunos sectores, junto a jóvenes que no estudian ni trabajan y que no tienen posibilidad de adquirir habilidades prácticas mínimas.
Y, por último y no menos importante, se impide el carácter del trabajo como ordenador de vida e integrador social, como actividad creadora. Así se generaron y se generan las condiciones para la drogadicción, la trata de personas, el femicidio, la lumpenización.
La destrucción de la Educación Pública, y de las Escuelas Técnicas en particular, se desarrolla, desde este punto de vista, con tal coherencia que es difícil no sospechar de la intencionalidad de sus autores. El gobierno nacional ha avanzado en un brutal ajuste sobre todas las áreas del Estado. Educación y salud están gravemente afectadas. El salario docente argentino está entre los más bajos del mundo. Si se toma como parámetro el salario anual de docentes de escuelas primarias con 10 años de antigüedad publicados por OCDE y se compara con dólares PPA (comparación internacional que refleja el poder adquisitivo), el salario docente argentino sólo queda por arriba de la República Eslovaca.
Un informe del Centro de estudios para la educación argentina, Universidad de Belgrano, destaca que, en promedio, el salario de los docentes del país se incrementó, entre septiembre de 2017 y el mismo mes de 2018, en un 20,2% contra una inflación en el período de 40,5%. Se trata de una suba que se ubica 20 puntos porcentuales por detrás de la de los precios. La misma fuente sostiene que el promedio ponderado según provincia, a septiembre de 2018, arrojaba un salario docente con diez años de antigüedad de $20.833 cuando, entonces, la Canasta Básica Total del INDEC que mide el umbral de pobreza se situaba en $22.558.
Es notorias la destrucción en áreas industriales estratégicas y en Fabricaciones Militares.

5.- POLÍTICA EXTERIOR E INDEPENDENCIA NACIONAL

A la política económica descripta anteriormente se corresponde una política exterior de sumisión, indefensión y entrega nacional.
El presidente Macri sostiene como un logro “nuestra integración al mundo” y su aliada Elisa Carió suele reivindicar que debemos integrarnos a los “países serios”. Al mundo “globalizado”.
El punto de partida para analizar este tema es definir en qué mundo vivimos.
No vivimos un mundo “globalizado” de países respetuosos de los derechos de los demás países, interdependientes, como se suele decir, sino que estamos en un mundo en que los países no son iguales.
Hay un pequeño número de países opresores y una mayoría de países expoliados y limitados en su soberanía, por los primeros. Y Argentina pertenece a los pueblos, países y naciones expoliadas.
Es más, asistimos un cambio en la “globalización” como se la propagandeaba en los años ´90.
Hoy se acentúan cada vez más los factores de disputa económica y militar entre las potencias que protegen sus áreas de influencia y pugnan por aumentarlas.
Ya no es la Globalización de los años 90 y el presidente Macri no lo advirtió. Entramos al mundo por la puerta de servicio, por medio de un gobierno que abre el país a la rapiña cuando las potencias se cierran. Somos presa fácil con esta política y este gobierno.
La incomprensión de esta cuestión esencial hace que algunos imaginen a Argentina como aliada a nuestros enemigos sin comprender que el esclavo nunca conseguirá su libertad como aliado del amo. Se pregona así una política de buena letra, para congraciarse con el dominador, que nos ha llevado a la situación actual. En realidad, es una política de sumisión nacional. Nunca se vio esto tan claro como con la política de conciliación con los colonialistas ingleses que usurpan nuestras Malvinas. Nunca la sumisión nacional y la indefensión alcanzaron extremos como el actual.
Esto es grave. Aquel mundo globalizado que encandiló a muchos, hoy cambia. Y no son respuesta a esta situación ni Macri, ni Bolsonaro. Los que busquen respuestas allí se equivocarán nuevamente. También los que quieran retocar el edificio agotado de la dependencia nacional.
Distintos elementos muestran un incremento de la disputa de mercados y zonas estratégicas en un mundo que se prepara la guerra comercial y militar con nuevas alianzas entre las potencias.
Hay, en curso, una profundización de la guerra comercial y militar encabezada por dirigentes como Trump, Putín, Xi Jinping y otros como en Inglaterra y la Unión Europea, que, en última instancia, expresan la búsqueda de nuevas alianzas y ejes destinados a la disputa por la hegemonía.

El BREXIT es parte de eso porque, como ya había dicho Churchill, si Inglaterra debe elegir entre el continente y el mar, optará por este último (y esto influye en la presencia colonialista agresiva en nuestras Malvinas). Es justo oponerse a esta “guerra por etapas” (según Francisco) por el dominio de mundo por parte de las potencias, a expensas de países como el nuestro.
Lo cierto es que el mundo “serio” al que, nos dicen, es un mérito entrar, no existe. ¿Serios Trump, Putin, Xi Jinping? ¿O, la realidad, como algunos de los consejeros mediáticos advierten al actual gobierno, es que “entramos a un mundo del que todos salen”?
Cuando la “globalización” pierde su “relato” de racionalidad en la disputa, es decir, cuando la disputa se agudiza, quedan al descubierto sus lacras de opresión de pueblos y naciones.
Es que la torta es una sola y todo nuevo reparto implica enfrentamientos cada vez más agudos. Y nuevas guerras.
La presencia colonialista y militar inglesa en nuestras Malvinas, Islas del Atlántico Sur y mares aledaños, la de una base militar china en Neuquén, la de fuerzas estadounidenses el noroeste y la Triple Frontera y su flota en el Atlántico Sur y la construcción de una base de EEUU, de supuesta “ayuda humanitaria”, en Neuquén, son un peligro para la paz en nuestro territorio y para nuestra misma integridad territorial. Más aún, con la creciente conciliación con los colonialistas ingleses.
El Atlántico Sur es una zona de creciente disputa entre las potencias. Y el Pasaje de Drake, la confluencia Atlántico-Pacifico, nuestras Malvinas usurpadas y la Proyección Antártica son claves para la preponderancia estratégica militar, económica y política de cada potencia. Y hasta nuestro territorio continental corre peligro.
El reciente alineamiento del gobierno nacional con la política de agresión a Venezuela del gobierno de Trump debe cesar. Independientemente de la responsabilidad política del gobierno venezolano (que abrió las puertas de Venezuela a la disputa entre EEUU, China y Rusia), Argentina debe respetar el principio de autodeterminación de los pueblos y el no intervencionismo que, en algunos momentos y gobiernos, fue principio diplomático esencial (Doctrina Drago, Saavedra Lamas). Sólo los venezolanos deben decidir su destino. (10)
También en esta área de Política Exterior es preciso cambiar la orientación para hacerla corresponder a la de una Argentina Independiente de toda dominación extranjera, como dice el Acta de nuestra Independencia, con integridad territorial completa.
Esto exige otra política respecto a la Cuestión Malvinas, islas del Atlántico Sur, mares aledaños y Sector Antártico Argentino y otra política de Defensa Nacional.

6.- DEFENSA NACIONAL, OCUPACIÓN E INTEGRACIÓN TERRITORIAL Y MALVINAS

La política de indefensión nacional de este gobierno tiene una muestra palmaria en el naufragio del submarino ARA San Juan. Reiteramos nuestro apoyo al reclamo de sus familiares y camaradas de esclarecimiento con verdad y justicia sobre los sucesos que llevaron a la catástrofe a dicha nave de la Armada Argentina. Mientras se producía el desgraciado hecho, el ministro Aguad estaba en Canadá negociando un acuerdo de cooperación militar con los colonialistas ingleses. La actitud de abandono y desinterés del presidente y su ministro fueron notorias.
El área de Defensa Nacional está en total abandono. Se destruye lo poco que queda de Fabricaciones Militares. Por decreto se transformó lo que resta de ella en Sociedad del Estado. La nueva Fabricaciones Militares, cuyo estatuto quedó aprobado por ese decreto, se dedicará a la “investigación y desarrollo de tecnologías, fabricación, industrialización, explotación y transporte, así como a la comercialización de bienes y servicios en las áreas de seguridad, defensa, minería, industria química e industria metalmecánica”. Detrás de estas múltiples funciones se diluye su objetivo estratégico como parte de la Política de Defensa Nacional. Es coherente con toda la orientación del gobierno.
Como señaló el Coronel Francisco Javier De Guernica: “La Defensa pertenece al ámbito de la Política; de hecho “es” una política componente de la Gran Política Nacional con carácter necesario e inevitable: no formularla en términos racionales y explícitos o hasta generar una “antipolítica” es una manera de elegir una opción; aún en estos casos se “hace” de todos modos Defensa Nacional: parásita, degradada y torpe pero no menos mensurable en su ejecución y consecuencias (algo parecido al Monsieur Jourdain, de Molière, al descubrir que cuando hablaba hacía “prosa” sin saberlo).”
Este ajuste en Defensa Nacional se suma al que ya se realizó durante 2016. Como señalamos oportunamente, para aplicar este achicamiento es que designó a Oscar Aguad a la cabeza del ministerio de Defensa. Su misión es aplicar la reducción y “reorientar” las funciones de las FFAA.
La reducción del presupuesto militar y la mentada “reestructuración” de las FFAA, incluye suprimir la operatividad de la Fuerza Aérea, fusionar la Armada con la Prefectura, y transformar al Ejército en una guardia nacional. Y cerrar cuarteles imprescindibles para la ocupación y defensa del territorio nacional. Sin olvidar que sus terrenos serán dedicados a jugosos negocios inmobiliarios.
La Dirección General de Fabricaciones Militares fue concebida por el general e ingeniero militar Manuel Savio (1892-1948), para actuar como motor de la industria pesada argentina, en coincidencia con la necesidad de proveer al país de los bienes de estas ramas industriales, al cesar su importación a causa de la segunda guerra mundial.
El complejo de Fabricaciones Militares fue creado en 1941 para proveer de material para defensa a las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Pero, según Cambiemos, arroja un déficit anual de $ 2.500 millones y, sostiene, que en 2015 se sumó 111 empleados en Azul, sin aparente justificativo. Con ese argumento, tan lejano al objetivo del General Savio, el Gobierno cerró Fanazul y, aunque las otras cuatro fábricas, incluida la sede central, siguen activas, también registraron despidos. En Santa Fe, la planta de Fray Luis Beltrán se deshizo de 245 puestos y la de Jachal, de 36; en Córdoba, hubo 29 recortes en la planta de Río Tercero y 30 en la de Villa María; y los cuarteles centrales en Capital Federal eliminaron 140 empleos a principios del 2016.
Toda una muestra de la línea de indefensión nacional del gobierno del presidente Macri.
Este ajuste incluye la liquidación de la última empresa estratégica para la Defensa Nacional y el desarrollo marítimo y fluvial que sobrevivió al desastre privatista de la década del ’90: el Astillero de Río Santiago. Ha habido una creciente oposición a este proyecto que impulsaron la gobernadora María Eugenia Vidal y el presidente Macri. Esta oposición ha conseguido parar el embate por ahora. Pero el intento persistirá en la medida que perdure el proyecto político en curso.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el secretario de Seguridad Eugenio Burzaco y el propio presidente de la Nación, Mauricio Macri, han anunciado formalmente la decisión del gobierno de modificar el rol de las FFAA de su actual, de defensa nacional, al de seguridad interna. Se trata de un manifiesto intento de retrotraernos a la doctrina de la seguridad nacional, ubicando como enemigo a toda oposición a la entrega del patrimonio argentino y a la sumisión e indefensión nacional.
En su discurso el día del Ejército del 29 de mayo de 2018, Macri, lo anunció formalmente. Días después, la ministra Bullrich volvió sobre el tema y reclamó una curiosa “integración a la democracia” del personal de las FFAA incorporándose a funciones en la seguridad interna. Burzaco, por su parte, pidió directamente la derogación del decreto N° 727 que establece que las FFAA están para cumplir exclusivas funciones en la defensa nacional.
En el Congreso de la Nación, el oficialismo no tiene los votos para modificar la Ley de Defensa Nacional. Irá para ello, aunque tenga que violar leyes vigentes.
La intención de traspasar 3.000 suboficiales del Ejército Argentino a la Gendarmería encontró la oposición de los mandos militares. Luego se anunció el traslado de ese personal solo para “colaboración logística”. Se avanza, aunque se trata de encubrirlo, en el involucramiento en el tema del narcotráfico de las FFAA. Sus nefastas consecuencias ya han sido evidentes en México y en Colombia. No hay por qué considerar que será diferente en nuestro país.
Desde hace muchos años la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina han sido retiradas de sus funciones específicas de custodia de fronteras y para combatir delitos complejos como el narcotráfico. Las fronteras siguen siendo un colador y por ellas se mueve a sus anchas el narcotráfico. Las afirmaciones altisonantes del gobierno en su supuesta lucha contra el narcotráfico no son verídicas. No se registra en ninguna barriada popular una disminución del tráfico de estupefacientes ni de la trata de personas para la esclavitud sexual y/o laboral, delitos que siempre van asociados al narcotráfico.
Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina, desde el año 2006, han sido destinadas a funciones de policía interna y para la represión de la protesta social. La gravedad de la crisis que estamos transcurriendo y lo que los propios economistas del gobierno anuncian para el próximo año, indica que esa conflictividad va a ir en aumento y que el gobierno se prepara para reprimirla.
Como ya señalamos en el documento de junio de 2018, para el gobierno la hipótesis de conflicto es interna.
El gobierno afirma que las FFAA no tienen hipótesis de conflicto y deben adaptarse a las “nuevas amenazas”. Las “nuevas amenazas” son aquellas que, desde el año 2000, EEUU y demás potencias mundiales tratan de imponer en nuestro país.
Esto se afirma cuando a 600 km de nuestras costas continentales, el Reino Unido, usurpador y ocupante colonial de nuestras Malvinas, Islas del Atlántico Sur y mares contiguos, ha instalado una poderosa base militar en Mount Pleasant, desde donde se asegura el control del Atlántico Sudoccidental, su proyección a la Antártida y la amenaza a la parte continental de nuestro país. Además, en Neuquén, recordamos, está instalada una base militar china que concedió el anterior gobierno y que el presidente Macri confirmó a poco de asumir la presidencia. Está en conversaciones una segunda base en San Juan.
Para este proyecto de subordinación estratégica a los intereses del Reino Unido y de EEUU, el gobierno realizó acuerdos con la DEA, la CIA y la Guardia del Estado de Georgia (EEUU) que está bajo la órbita del Comando Sur (comando del que dependen las operaciones en el Atlántico Sud-occidental y los mares del Caribe), y ha enviado delegaciones a tratar el tema militar a EEUU. En seguridad, avanzó en acuerdos con Israel impulsados por su ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Desde que asumió hasta la fecha, el gobierno nacional se ha mostrado totalmente funcional a los intereses de la ocupación británica. El Acuerdo Duncan-Malcorra fue el marco diplomático de esa subordinación y reactualizó la teoría inglesa (que beneficia al ocupante colonial) del “paraguas de soberanía”, (paraguas que solo sirve para cubrir y prolongar de manera indefinida la ocupación colonial inglesa).
Al Acuerdo Duncan-Malcorra le siguió otro, el Acuerdo Foradori-Duncan, también doloso para los intereses nacionales. En él se concedió al Reino Unido la entrega de los recursos hidrocarburíferos y de pesca, el acuerdo para viajes “privados” desde el continente a Malvinas para servir de apoyo logístico a la ocupación colonial británica y la “cooperación” con el Reino Unido en la Antártida.
El documento del XVI Congreso de la Confederación de Combatientes de Malvinas, de reciente publicación, sintetiza y describe de manera puntillosa las nefastas consecuencias de la política del gobierno de Macri para la soberanía y la integridad territorial de nuestra Nación.
La promoción de viajes regulares a Malvinas desde países vecinos, con “escalas” en Argentina continental, es otra grave muestra de la política actual. De la misma manera que las manifestaciones del Embajador argentino en Inglaterra reconociendo el gobierno títere colonial inglés en nuestro territorio malvinero y las aún más vergonzantes y lesivas del Canciller Faurie que, en un medio británico, y luego en el congreso, caratuló a los habitantes de las islas como un “pueblo”.

Lo anterior se corresponde a las recientes declaraciones del Embajador inglés Mark Kent: “Si no actuamos juntos, argentinos y británicos, no vamos a tener más pesca”. ¿Cómo podemos actuar juntos con quienes nos están usurpando y robando nuestro patrimonio y territorio? ¿Actuaríamos juntos para proteger lo que, por ahora, nos dejan y para protegerlos a ellos en la explotación de lo que nos roban?
Propone que seamos socios cuando ellos son los que colonizan una parte de nuestro territorio y patrimonio. Deberíamos, según ellos, ser protectores en la explotación que los colonialistas ingleses hacen de lo nuestro.
El principal peligro para la explotación de las riquezas que nos pertenecen en la zona es, precisamente, el colonialismo inglés.
El gobierno del presidente Macri no ha dado una dura respuesta diplomática (reafirmando nuestros derechos en Malvinas, islas del Atlántico Sur y mares adyacentes) a esta "sugerencia" del representante de los colonialistas ingleses. Es que no comprende (todo lo contrario) que la víctima del colonialismo no tiene comunidad de intereses con los colonialistas.
La política del presidente Macri sobre la cuestión Malvinas es una versión superadora de la Menem-Di Tella. El Vicecanciller de Di Tella, Andrés Cisneros, elogió esa política y la comparó con la llevada adelante por el entonces Ministro de Relaciones Exterior de Carlos Menem, y que fue conocida como la política de “relaciones carnales” y de los “ositos winnie pooh”. El presidente Macri es un gran impulsor de la “reconciliación” con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Es amigo personal de Joseph Lewis con quien, además, comparte importantes negocios en distintas áreas. (11)
Recordamos que Joseph Lewis es un magnate británico propietario del aeropuerto en Río Negro (aeropuerto que le concedió el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con la gestión de Nilda Garré en el ministerio de Defensa). Ese aeropuerto se integra al dispositivo militar británico que tiene su cabecera en la base militar de Mount Pleasant en Malvinas.
La política antártica desplegada por el actual gobierno es coherente en la conciliación con los colonialistas ingleses. En mayo de 2018, con la excusa de “potenciar la cooperación científica”, el gobierno de Macri aceptó firmar con el Reino Unido un nuevo instrumento para incrementar la cooperación científica y tecnológica en la Antártida con los colonialistas.
Para llevar adelante una agenda antártica común, la sesión conjunta de las comisiones de Relaciones Exteriores de los parlamentos de ambos países, en 2008, ratificó el acuerdo de 1953 firmado entre Perón e Ibáñez Del Campo y fue un claro ejemplo de cómo la unión latinoamericana podía poner límites a las ambiciones geopolíticas de los ingleses. Con el advenimiento de Macri, la política exterior argentina respecto al viejo “Territorio Nacional de La Antártida e Islas del Atlántico Sur”, produjo la firma de una declaración conjunta con Reino Unido que motivó fuertes críticas incluso desde las filas de Cambiemos. Dicha declaración estableció pautas de cooperación “UK-friendly”, reconociendo a los británicos privilegios de pesca en las zonas del Mar Argentino adyacentes a las islas, que podría extenderse a la explotación petrolera.
Hace dos años, la canciller Susana Malcorra visitó la base argentina Carlini, en medio de protestas parlamentarias por el acercamiento al Reino Unido que propició Cambiemos. Allí indicó que la cooperación en el continente blanco puede ser un modelo para mejorar las relaciones y lograr objetivos comunes. Esta política fue continuada por el ministro Faurie quien ha dado pasos para continuar con la implementación de la Declaración Conjunta firmada en septiembre de 2016.

En diciembre de 2012, el Reino Unido le obsequió a su monarca la reina Isabel II, un área de 437.000 km2 comprendidos en el Territorio Antártico Argentino entre la Barrera de Hielos Filchner y el Polo Sur. En ese territorio, incluido dentro del Sector Antártico Argentino, se encuentran cordilleras que fueron divisadas por primera vez por exploradores argentinos que las denominaron con nombres de ese origen. El Sector Antártico Argentino tiene 965.797 km2, y la injustificada reclamación inglesa de la Antártida incluye el Sector Antártico Argentino y parte del chileno.
Reafirmamos que Malvinas, Antártida, Atlántico Sudoccidental y la porción sur del continente suramericano, en especial nuestra Patagonia, son en su conjunto un enclave estratégico. Desde Malvinas y desde Georgias (otra base militar británica), se proyecta el control inglés sobre la Antártida, el Atlántico sur y su comunicación con el Pacífico y la Patagonia argentina. El estado de indefensión y vaciamiento de estos vastos territorios argentinos al sur del continente, son una necesidad estratégica del colonialismo inglés. De este modo, el Reino Unido de Gran Bretaña refuerza su condición de potencia atlántica, en alianza con EEUU, en la disputa mundial con China y Rusia.
Hay una intensa campaña de desmalvinización orientada hacia los Veteranos de la Guerra Nacional de Malvinas, aunque no excluyente. Esta campaña no ha menguado, sino que, por el contrario, se ha intensificado en los últimos tiempos usando el delicado tema del reconocimiento de los soldados argentinos sepultados en el Cementerio de Darwin en Malvinas.
Sobre la ocupación británica y sus objetivos estratégicos desde el Foro Patriótico y Popular y su Instituto de Estudios Nacionales, hemos realizado numerosos aportes que incluyen tres ediciones de “La cuestión Malvinas. Una realidad vigente”, y la edición que se presenta en 2019.

7.- OTRA POLÍTICA ES NECESARIA Y ESTE GOBIERNO NO QUIERE HACERLA
El presidente Macri, con la mentira de que los capitales extranjeros nos iban a “salvar”, endeudó el país hasta hacer impagable esa deuda. Se abrazó al FMI y a Trump para postergar el estallido de esa bomba financiera hasta el final de su presidencia.
Les regaló a los monopolios exportadores dejar afuera los dólares de sus negocios, favorece a los monopolios de servicios con los tarifazos, a las petroleras les dio el precio internacional del petróleo, facilitó la fuga de capitales y blanqueó fortunas producto de la corrupción, armó una timba financiera en la que bancos y usureros hacen fortunas en días, con el pago de intereses del 60% en los bonos del Estado, haciendo imposible el crédito para la producción nacional.
Y vacía los bolsillos del pueblo con la desvalorización del peso, y los precios impuestos por el dominio del mercado en manos de un puñado de monopolios y grandes terratenientes en los productos que consume el pueblo.
Será necesario terminar con el desangre del patrimonio nacional con un programa mínimo que abra un camino de independencia nacional.
Es imprescindible:
El control de la energía en función de las necesidades del pueblo, del desarrollo de la industria nacional y de la Defensa Nacional. Volver a la línea estratégica de los generales Mosconi y Baldrich está a la orden del día. Lo mismo con el General Savio en la siderurgia y en Fabricaciones Militares.
Por los mismos motivos es necesaria la seguridad alimentaria del Pueblo. Con una reforma agraria que dé la tierra al que la trabaja. Para asegurar el alimento del Pueblo y los insumos para la industria. Y para la ocupación territorial, clave en una política de Defensa Nacional patriótico-popular, integral e integrada, que impida toda agresión de rapiña de los imperios. “Gobernar es poblar” dijo Alberdi. Si para Juan Bautista Alberdi "gobernar es poblar", vale por extensión que defender el territorio es poblarlo de verdaderos productores que lo habiten y produzcan en él. Campesinos que accedan a la tierra como propietarios y no terratenientes que se quedan con la renta de tierra que no trabajan y que viven en lujosas mansiones, lejos de la producción.
Patria proviene de patrimonio, suele decir el Dr. Julio C. González.
En efecto, Patria es nuestro patrimonio en el sentido más amplio. Defenderán su Patria ante toda agresión extrajera esos campesinos que hayan hecho realidad la consigna "la tierra para el que la trabaja". Campesinos que digan "esta es mi tierra, ésta es mi casa, ésta es mi Patria. Doy la vida por ella.".
Por las mismas razones es imprescindible la Seguridad Sanitaria del Pueblo.
La seguridad científica y tecnológica es imprescindible para hacer realidad los derechos del pueblo, las necesidades de una industria independiente y la Defensa Nacional. La educación como derecho es imprescindible para la Argentina INDEPENDIENTE. Porque de los componentes de las fuerzas productivas de un país, los medios de producción y los hombres que trabajan con ellos, estos últimos son los más importantes. En el hombre argentino reside la verdadera Nación, dijo el Dr. Ramón Carrillo.
Hay dinero para ello. Pero hay que cortar el desangre hemorrágico del patrimonio nacional. Es imposible pagar la deuda externa ilegítima, odiosa, usuraria y fraudulenta. No es posible continuar con la Patria financiera y su timba patológica. El crédito debe favorecer al pueblo, las Pymes y al desarrollo industrial y agrario nacional. Las ideas del patriota Alejandro Olmos son de extrema actualidad.

Es preciso terminar con los monopolios cerealeros.
La integridad territorial Argentina, incluyendo nuestras Malvinas, islas del Atlántico Sur y mares aledaños y el Sector Antártico Argentino, exige una política firme con el colonialismo británico.
Desde el punto de vista de los intereses nacionales es indispensable reconquistar la soberanía política entregada al poder externo hoy, para restituir la iniciativa perdida en el poder gubernamental, única manera de reconquistar la soberanía, y el honor ganado en la defensa del suelo propio malvinero en el año 1982.
Entre algunas decisiones que se deberían adoptar para revertir la grave situación que sufre Argentina por la usurpación de sus territorios de parte del Reino Unido están las siguientes:
No a la cooperación con el Reino Unido de Gran Bretaña y sus históricos aliados. La verdadera hipótesis de conflicto está en el Atlántico Sur con Inglaterra usurpando nuestras Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur y más de cinco millones de kilómetros cuadrados de nuestro territorio marítimo y terrestre nacional. Investigación y justicia por el suceso del Submarino ARA San Juan y sus 44 Heroicos Tripulantes.
No a la reducción del presupuesto nacional en Defensa, Educación y Salud. Tratamiento y derogación de los Acuerdos de Madrid I y II de los años 1989 y 1990, y sus ratificaciones, como la Ley de Garantía a las Inversiones Británicas 24.184/1992(HCN).
Reivindicar el 2 de abril de 1982, es reivindicar la Reconquista de Buenos Aires de 1806, es Reivindicar el 25 de mayo de 1810, es reivindicar aquel camino y la Gloriosa Declaración de la Independencia de 1816, con el Lema de nuestros Congresales "Libres de toda dominación extranjera".
Todo el sistema de defensa nacional está destruido. La Argentina carece de los instrumentos necesarios para ejercer su efectiva soberanía en el espacio aéreo, marítimo y terrestre. Peligran más de 6.800 kilómetros de litoral marítimo que hacen de Argentina el quinto país extensión costera marítima.
En la Patagonia, con sólo el 5% de población, hay una riqueza enorme: litio, gas, petróleo; su ocupación territorial y su defensa son claves.
El litoral marítimo, tiene más 6.800 kilómetros de costa.
En la plataforma continental, hay riquezas pesqueras, nódulos polimetálicos, y la saquean flotas de todo el mundo.
En el Atlántico Sur tenemos la ocupación colonial inglesa (con amplio poder bélico) y peligra nuestra Proyección Antártica.
El Acuífero Guaraní, tercer reservorio de agua dulce del mundo, con 250 mil km² en nuestro país, la tercera reserva de agua dulce más grande del mundo, que compartimos con Brasil, Paraguay y Uruguay es apetecida por las potencias.
En síntesis, siendo la Argentina la octava geografía del mundo y un país rico en agua dulce y provisto de recursos naturales variados y abundantes, es una nación indefensa, disputada por todas las grandes potencias mundiales, con parte de su territorio ocupado por una potencia militar extranjera que dispone de dos bases militares, una en Malvinas y otra en Georgias, que viene de reforzar su sistema de armas en Malvinas con un escudo antimisiles, y que se propone colonizar más de cinco millones de kilómetros cuadrados de territorio de indudable soberanía nacional incluido todo el Sector Antártico Argentino. Esta indefensión es en un todo contraria a la voluntad de los congresales de Tucumán cuando proclamaron en julio de 1816, la aspiración de ser una nación libre de toda dominación extranjera.
Es necesaria y posible una Unidad patriótica y popular con un Programa esencial. Una Unidad pública y programática que abra una nueva huella argentina. Será un Encuentro en una nueva huella argentina.
Foro Patriótico y Popular
FEBRERO DE 2019
REFERENCIAS:
(1) El Pacto Roca-Runciman fue un acuerdo de comercio internacional celebrado entre la República Argentina y el Reino Unido, el 2 de mayo de 1933, con el fin de evitar en la Argentina los efectos de una política comercial británica favorable a los países de la Commonwealth, a cambio de la disminución de impuestos para productos importados desde el Reino Unido y que fue firmado por el vicepresidente de la Argentina, Julio Argentino Roca (hijo) y el encargado de negocios británico Walter Runciman. Nuestro país pidió a Inglaterra un préstamo de más de 13 millones de libras, entre cuyas cláusulas secretas estaba la creación del Banco Central. Julio Roca (h), en reuniones previas a su firma dijo: “por su interdependencia recíproca, [Argentina] es, desde el punto de vista económico, una parte integrante del imperio británico”. Por su parte William Leguizamón, otro de los representantes argentinos agregó: “La Argentina es una de las joyas más preciadas de la corona de su Graciosa Majestad”.

Cláusulas públicas:
La Argentina se aseguraba una cuota de exportación no menor a 390 000 toneladas de carne enfriada. El 85 % de las exportaciones de este país debían realizarse a través de frigoríficos extranjeros. El Reino Unido "estará dispuesto a permitir" la participación de hasta un 15 % de frigoríficos argentinos en la cuota de carne (ya cubierta en su casi totalidad por el Frigorífico Gualeguaychú y el Municipal de Buenos Aires).
La Argentina dispensaría a las empresas británicas "un tratamiento benévolo que tienda a asegurar el mayor desarrollo económico del país y la debida y legítima protección de los intereses ligados a tales empresas"
Mientras hubiera control de cambios en la Argentina (límite del capital dispuesto para importaciones), todo lo que Gran Bretaña pagara por compras en la Argentina, podía volver al país deduciendo un porcentaje para pagos de deuda externa.
La Argentina mantendría libres de aranceles el carbón y demás mercaderías que se importaban en ese momento exentas de impuestos, comprometiéndose a comprar en Gran Bretaña el total del carbón que consumía.
La Argentina se comprometía a no aumentar los aranceles aduaneros.

Cláusulas :
Se crea el Banco Central de la República Argentina con gran predominancia de funcionarios y capitales británicos.
Se fijan las bases para la creación de la Corporación de Transporte, que le terminaría por dar a Gran Bretaña el monopolio absoluto de los medios de transporte argentinos. La misma se creó en 1936 en el Pacto Eden-Malbrán, firmado luego de que el Pacto Roca-Runciman caducara y con características muy similares.
Por este Pacto, “se permitió” a nuestro país enviar al mercado inglés una cantidad de su mejor producción de chilled beef (carne enfriada), libre de gravámenes, y a cambio la Argentina aseguró, en condiciones de claro privilegio, la importación de carbón británico para abastecer a las locomotoras a vapor (británicas) y de toda una serie de productos manufacturados de ese origen. Se eliminaron medidas “proteccionistas” contra las importaciones inglesas, favorecidas además por regulaciones cambiarias. Al mismo tiempo, el gobierno argentino se comprometió a alentar la inserción de las empresas del Reino Unido en el terreno de las obras públicas.
El empréstito inglés fue un “empréstito de desbloqueo” de 13 millones de libras esterlinas, y el 70 % de esa cifra fue destinado para pagar a la metrópoli utilidades de los ferrocarriles y empresas británicas. De esta manera, en una especie de “pase mágico”, la Argentina cedía todos sus derechos, se endeudaba en 13 millones de libras esterlinas, pero a cambio recibe solo 3,5 millones.
Scalabrini Ortiz escribe: “Debe destacarse la similitud del empréstito Baring Brothers con este último empréstito de desbloqueo que contrajo nuestro país. Es decir, en ambos casos fueron ganancias internas que se transformaron en deuda externa, presentada a los ojos del gran público como una ayuda financiera prestada por Inglaterra para contribuir a nuestro progreso”.
(2) El 19 de diciembre de 1885, Sarmiento emprendió su última aventura periodística. Editó una hoja a la que llamó El Censor. Luego de revisar lo que acontecía en México, América Central, Perú, Ecuador y Venezuela, todos ellos "acribillados de deudas", Sarmiento cerró de este modo uno de los párrafos de ese trabajo, en el que revisaba la situación continental: "Calle Esparta su virtud, / sus hazañas calle Roma, / ¡silencio! que al mundo asoma / la gran deudora del Sud. Nadie debe más que ella. Es justicia que debe hacérsele" (Obras completas, LII, Ed. Universidad Nacional de La Matanza, p. 267).

(3) FUENTE WIKIPEDIA:

Empresa del Estado es un tipo jurídico existente en la Argentina para el funcionamiento de empresas públicas, el primero en crear una estructura diferenciada tanto de la administración pública como de las sociedades comerciales de derecho privado. Fue instrumentado durante el primer mandato de Juan Domingo Perón por la ley 13653 del Régimen de Empresas del Estado de 1949.
Sociedad del Estado (S.E.) es un tipo societario existente en Argentina para regular el funcionamiento de empresas públicas, aunque bien pueden emplearse otros. Fue creado mediante la ley 20705 de 1974. Las sociedades del Estado tienen la estructura general de una Sociedad Anónima según la tipología de la ley 19550 de Sociedades Comerciales y funcionan mayormente en el marco del derecho privado, aunque tienen diferentes obligaciones y responsabilidades que otros tipos societarios En ese sentido, se trata de un tipo jurídico que se ubica a medio camino entre una Sociedad Anónima y la anterior figura de Empresa del Estado.
Las sociedades del Estado no pueden declararse en quiebra y en caso de dar pérdidas tienen que ser subvencionadas por el Estado Nacional, que en última instancia puede declararlas en disolución. Además, el capital de una Sociedad del Estado tiene que estar completamente en manos de instituciones o de otras empresas estatales, no pudiendo participar en ella ningún representante del sector privado. El Estado ejerce su control sobre ellas en forma interna, a través de su representación en los órganos de gobierno de la sociedad, en contraposición al control administrativo externo sobre el tipo Empresa del Estado. Son auditadas por la Auditoría General de la Nación y la Sindicatura General de la Nación, órganos controladores del sector público.
En el pasado, casi todas las empresas públicas argentinas fueron sociedades del Estado, como la petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales o Gas del Estado, la primera privatizada luego de cambiar su tipo societario y la última disuelta. Originariamente eran EMPRESAS DEL ESTADO.
La Sociedad Anónima (abreviatura: S.A.) es aquella sociedad mercantil cuyos titulares lo pueden ser en virtud de una participación en el capital social a través de títulos o acciones. Las acciones pueden diferenciarse entre sí por su distinto valor nominal o por los diferentes privilegios vinculados a éstas, como por ejemplo la obtención de un dividendo mínimo. Los accionistas no responden con su patrimonio personal de las deudas de la sociedad, sino únicamente hasta la cantidad máxima del capital aportado.

El artículo 4 del ESTATUTO DE YPF SOCIEDAD ANÓNIMA dice:
Artículo 4° - Objeto
La Sociedad tendrá por objeto llevar a cabo por sí, por intermedio de terceros o asociada a terceros, el estudio, la exploración y la explotación de los yacimientos de hidrocarburos líquidos y/o gaseosos y demás minerales, como asimismo, la industrialización, transporte y comercialización de estos productos y sus derivados directos e indirectos, incluyendo también productos petroquímicos, químicos derivados o no de hidrocarburos y combustibles de origen no fósil, biocombustibles y sus componentes, así como la generación de energía eléctrica a partir de hidrocarburos, a cuyo efecto podrá elaborarlos, utilizarlos, comprarlos, venderlos, permutarlos, importarlos o exportarlos, así como también tendrá por objeto prestar, por sí, a través de una sociedad controlada, o asociada a terceros, servicios de telecomunicaciones en todas las formas y modalidades autorizadas por la legislación vigente y previa solicitud de las licencias respectivas en los casos que así lo disponga el marco regulatorio aplicable, así como también la producción, industrialización, procesamiento, comercialización, servicios de acondicionamiento, transporte y acopio de granos y sus derivados, así como también realizar cualquier otra actuación complementaria de su actividad industrial y comercial o que resulte necesaria para facilitar la consecución de su objeto. Para el mejor cumplimiento de estos objetivos podrá fundar, asociarse con o participar en personas jurídicas de carácter público o privado domiciliadas en el país o en el exterior, dentro de los límites establecidos en este Estatuto.”
El capital actual de YPF es 51% del Estado Nacional y las Provincias petroleras y 0.01% es de empleados. El 49% es Free Float (cotiza libremente en bolsa). De esta última parte SLIM tiene el 5,08%, LAZARD ASSET MLLC 7,97% y hay un flotante de 35,95% del cual el 32,2% opera en la Bolsa de Nueva York, mientras que el 3,79% opera en la Bolsa de Comercio de la República Argentina.
(4) WTI (el West Texas Intermediate, de referencia en EE. UU.) es el precio que se le da a un barril de petróleo, considerándose un barril como 180 litros de petróleo (42 galones)(1 m3=6,29 barriles). Debido a las características actuales de la economía mundial el precio puede oscilar o variar en relación a los tiempos de prosperidad y niveles de consumo, la especulación, cantidad de reservas disponibles y acontecimientos sociales importantes, sobre todo los de aquellos países productores y de países más consumidores. (Wikipedia).

El costo del barril en boca de pozo en Argentina, sumadas las regalías, no supera en muchos casos los 15-20 dólares. Ocurre que las grandes empresas privadas son muy adversas al riesgo minero, salvo que, con deducciones impositivas y ventajas especiales, ese riesgo lo corra el Estado. Casi todo el petróleo argentino ha sido descubierto en áreas de alto riesgo, en su momento, por la estatal YPF y las privadas prefirieron el negocio de la producción sin preocuparse demasiado por conservar un adecuado horizonte de reservas para asegurar el abastecimiento interno futuro, dado que para ellas el petróleo es una commodity y no un bien estratégico. Es que la inversión en exploración es el 85% del costo de producción, el resto (explotación, distribución y venta) es la fase de la recuperación y las ganancias y es la parte que quieren las empresas. El gobierno habla de eliminar los subsidios. En petróleo, en realidad, el gobierno subsidia la exploración con precios que superan el costo real interno en boca de pozo. Recientemente, en un artículo de La Nación, el director de YPF, Miguel Gutiérrez, reconocía que con 21 dólares el barril en boca de pozo YPF cubría los costos e impuestos. El resto es ganancias.
Respecto al gas si tomamos la declaración del gobernador Gutiérrez, en el Foro Latinoamericano de Energía que se desarrolló el 12 de junio del 2018 en Bariloche, “en Vaca Muerta estamos en un costo del 30% por encima del de EEUU en boca de pozo” si el costo de producción en EEUU está estimado en 2,2 a 2,7 dólares el millón de BTU.
El costo según el gobernador de Neuquén, antes de la devaluación del año pasado, era de 2.8 a 3.5 dólares el millón de BTU en boca de pozo en Vaca Muerta. El precio del gas está regulado por la resolución 46, resulta de un promedio que lo pone en 4.5 dólares el millón de BTU. Y, en este verano, el gas que se exporto a Chile lo cobraron 5 dólares el millón de BTU. El consumidor argentino paga 7,5 dólares.
¿Por qué subsidiar entonces el gas en boca de pozo?
Solo para garantizarles una extraordinaria ganancia a las operadoras. Así los que en los 90 privatizaron YPF porque “daba pérdida” hoy le garantizan, sólo por Vaca Muerta, 27.300 millones de pesos en subsidios directos.
La situación de crisis económica hace que haya disputas por las tajadas. Eso es lo que refleja el reciente conflicto con los monopolios petroleros al querer el gobierno reducirles los subsidios por la producción en Vaca Muerta (Resolución 46/2017). Es que el gobierno debe elegir entre pagarle a los usureros del FMI o a estos monopolios petroleros. La frazada es corta y esto genera conflictos en las alturas del poder.
Hay que plantearse cambiar la forma de explotación, rescindiendo los contratos a las operadoras, no por incumplimiento de las inversiones, sino por un proyecto de país independiente y soberano como lo soñaban los patriotas de Mayo de 1810 y el fundador de YPF, el general Enrique Mosconi.

(5) Según el informe de CAME (CONFEDERACIÓN DE LA MEDIANA EMPRESA) de febrero de 2019, en promedio, los consumidores pagaron 5,53 veces más de lo que cobró el productor por sus productos en la tranquera de sus campos. Fueron siete productos los que empujaron el incremento de la brecha en el mes. A la calabaza, el zapallito y el pimiento rojo se sumaron: la acelga, que pasó de una brecha de 2,8 veces en diciembre a 3,8 veces en enero, la berenjena que subió de 3,6 a 4,8 veces, la frutilla de 4,3 a 5,6 veces y el limón que pasó de una brecha de 6,1 a 7,3 veces, siendo el cuarto producto donde más veces se incrementó el precio desde que salió de las manos del productor.

(6) Héctor Giuliano. Deuda Pública y Déficit Fiscal 2018. 28 de enero de 2019. https://infoydata.com/infoydata/deuda-publica-y-deficit-fiscal-2018/?fbclid=IwAR3bXWcUep0cuyH8bkonAeuZb0o_xhJAr5eCe7OmAHohC15eowV61PPYOaA

Héctor Giuliano. Banco Central y saqueo financiero. 9 de febrero de 2019. https://www.facebook.com/notes/eduardo-mariano-lualdi/banco-central-y-saqueo-financiero/10156307229779773/
(7) COMPARACIÓN DE PRECIOS Y SALARIOS. SEGÚN INDEC.

El salario perdió un 21,4% en promedio respecto a la inflación promedio de los últimos 12 meses.
Aumentos de precios generales 49,3% menos 27,9% de aumento de salarios promedio (registrados y no registrados).
VARIACIÓN INTERANUAL DE PRECIOS POR RUBRO DE ENERO 2018 A ENERO DE 2019
Nivel general 49,3%
Alimentos y bebidas no alcohólicas 53,0%
Bebidas alcohólicas y tabaco 29,7%
Prendas de vestir y calzado 33,3%
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles 48,7%
Equipamiento y mantenimiento del hogar 52,5%
Salud 51,9%
Transporte 67,3%
Comunicación 63,7%
Recreación y cultura 43,5%
Educación 32,1%
Restaurantes y hoteles 40,1%
AUMENTO DE SALARIOS SEGÚN INDEC
El índice de salarios total, mostró un crecimiento en los últimos 12 meses de 27,9%, como consecuencia de la suba 28,7% del total registrado y de 25,0% del sector privado no registrado.
CONCLUSIÓN: La inflación no es el aumento general de precios. Es el aumento RELATIVO de precios. Hay un precio que es el precio de la fuerza de trabajo (expresado en el salario) que no aumenta igual. Dicho en palabras del General Perón "los salarios suben por la escalera y los precios suben por el ascensor". O sea que el gobierno ha disminuido los salarios un 21,4% en promedio durante 2018.
Lo hicieron subrepticiamente, sin decreto o ley. De la Rúa, López Murphy y Patricia Bullrich bajaron los salarios y jubilaciones un 13%, en ese gobierno por decreto.
(8) Al deterioro de los salarios y todos los ingresos de los trabajadores del campo y de la ciudad se suma el achicamiento de todas las prestaciones sociales. Los datos de 2018 mostraron que las jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares y demás prestaciones de la Seguridad Social (un universo de más de 17,8 millones de personas) tuvieron un incremento de 28,46% frente a una inflación del 47,6%. Una pérdida de 19,1 puntos. Con relación a septiembre de 2017, con el cambio de fórmula, la pérdida fue de 30 puntos porque el Gobierno se “salteó” el primer aumento que debió aplicarse en enero de 2018. Ahora se supo que con la nueva fórmula de movilidad recién habrá una recomposición en las prestaciones del 11,83% en marzo y del 10,8% para junio, lo que acumulado en el primer semestre sumará el 23,9%. Así se recuperaría una pequeña parte de la pérdida del año pasado. Por ejemplo, si la suba semestral de los precios se ubicara en el 16% habría un recupero de unos 8 puntos sobre los 19 puntos de pérdida sufrida el año pasado. Es decir que con este “aumento” la pérdida para los jubilados y demás prestaciones sociales será por lo menos de un 11% en relación al año pasado, y de un 22% si sumamos el robo por el primer semestre “salteado” en enero de 2018.

Aun así, esto no conforma a los usureros imperialistas, por lo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido que la Argentina considere reducir “el tamaño de los beneficios” que recibe cada persona en su jubilación, reduciendo la relación que hay entre la primera jubilación que recibe un individuo y su último sueldo nominal. Además, entre sus recomendaciones más generales plantea extender la edad jubilatoria, reformar el sistema previsional para impulsar la participación del ahorro privado y repensar las leyes laborales para la inclusión de los trabajadores de edad más avanzada, entre otras.
(9) Según Pablo Paillole, director del Distrito VI de la Federación Agraria Argentina: “El fenómeno de las inundaciones obedece, en primer lugar, al modelo productivo. En segundo lugar, podemos hablar de la falta de obras, y tercero del cambio climático"

Hay estudios hechos, como por ejemplo del INTA de Marcos Juárez, sobre las precipitaciones y el nivel de la napa freática, que es el agua que corre por debajo del suelo. Estos estudios se hicieron en el corazón de la pampa húmeda, y muestran que la napa freática estaba, a principios de la década del 70, a 14 metros de profundidad.” “En esos años el modelo productivo era centralmente ganadería, y algo de agricultura. A medida que fue avanzando el proceso de agriculturización, particularmente el modelo monoproductivo de soja y siembra directa, este estudio muestra que la napa subió a 90 centímetros.” “Los niveles de lluvia se han mantenido en líneas normales en la zona pampeana, entre 1.200 y 1.300 mm anuales. Nosotros sostenemos que lo que produce todas estas inundaciones es el modelo sojero, de monocultivo. Arrasaron con los bosques nativos para sembrar soja, como en Salta, Chaco, Misiones. Estos montes nativos absorben 300 mm de agua por hora. La pastura natural para las vacas absorbe 100 mm por hora. La tierra cultivada con soja, sólo 30 mm por hora. La soja consume, en su proceso de crecimiento, entre 500 y 700 mm de agua anuales. Si llueven 1.200 mm, están sobrando 500 mm. Esto hace que suba la napa, con las consecuentes inundaciones. Es verdad que faltan obras, y llueve mucho, pero lo que se oculta es el modelo productivo de desmonte y sojización. En la pampa húmeda la soja le ganó 10 millones de hectáreas a la ganadería. Donde antes había pasturas, hoy hay soja, por eso se repiten las inundaciones. Lo que antes era una esponja, hoy ya no lo es.”
En la provincia de Santa Fe, de los últimos 19 años, 17 estuvo declarada la emergencia agropecuaria, con distintos niveles de gravedad. Por eso Macri, cuando dice “hay que acostumbrarse a las inundaciones”, está diciendo que no van a ir en contra de este modelo productivo, en el que los terratenientes compran los montes para desforestarlos y sembrar soja. El presidente reafirma un modelo de país que es agrodependiente de la soja, en el que no tienen cabida las chacras mixtas, ni las pasturas, ni el valor agregado, ni nada de eso. Con este modelo acostumbrate a estar inundado.”
Planteado esto, la otra cuestión es cómo afectan las inundaciones a los productores, porque como decimos en las asambleas “el agua no moja a todos por igual”. A un pequeño productor de 30 o 40 hectáreas, que tiene su criadero de chanchos, por ejemplo, una inundación lo arruina. Cada inundación, y cada sequía podemos agregar, deja un tendal de pequeños productores arruinados. Con las inundaciones los que desaparecen son los pequeños productores, no los terratenientes.”
Los terratenientes y los pules de siembra tienen espalda para esperar que baje el agua, no tienen problemas con los bancos, y tienen diversificado el riesgo. Tienen un pedazo de tierra en Santa Fe, otro en el Chaco, etc. Al pequeño productor que la inundación le mató 50 vacas, lo arruina. Al terrateniente que se le mueren 300 vacas, se puede salvar.” “Por eso decimos que las consecuencias de las inundaciones no son para todos por igual, en el campo. Para los pequeños y medianos productores es la ruina. Y desde ya las consecuencias son terribles para los sectores más vulnerables, que son los que viven en las zonas más bajas, en las periferias de las ciudades. Por todo esto lo importante es que se entienda que la responsabilidad principal es de este modelo productivo. No es un fenómeno de la naturaleza ante lo que no podemos hacer nada”.
(10) El derecho de libre determinación de los pueblos, más conocido como derecho de autodeterminación, es el derecho de un pueblo a decidir sus propias formas de gobierno, perseguir su desarrollo económico, social y cultural, y estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de equidad. La libre determinación está recogida en los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, aunque no en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También numerosas resoluciones de la Asamblea General de la ONU hacen referencia a este principio y lo desarrollan: por ejemplo, las resoluciones 1514 (XVI) o 1541 (XVI), relativas al derecho de autodeterminación de los pueblos coloniales. Es un principio fundamental del Derecho internacional público y un derecho de los pueblos, que tiene carácter inalienable y genera obligaciones erga omnes (a) para los Estados. Incluso, de acuerdo con muchos autores, la libre determinación ha devenido norma de ius cogens (b).

a.- Erga omnes es una locución latina, que significa “respecto de todos” o “frente a todos”, utilizada en derecho para referirse a la aplicabilidad de una norma, un acto o un contrato. Significa que aquel se aplica a todos los sujetos, en contraposición con las normas inter partes (entre las partes) que solo se aplican a aquellas personas que concurrieron a su celebración
b.- Ius cogens o, menos frecuentemente, jus cogens, es una locución latina empleada en el ámbito del Derecho internacional público para hacer referencia a aquellas normas de Derecho imperativo o perentorio, esto es, que no admiten ni la exclusión ni la alteración de su contenido, de tal modo que cualquier acto que sea contrario al mismo será declarado como nulo.
La Doctrina Drago fue anunciada en 1902 por el ministro de Relaciones Exteriores argentino durante la segunda presidencia de Julio Roca, Luis María Drago, en respuesta a la renuncia de los Estados Unidos a ejecutar la Doctrina Monroe durante el bloqueo naval contra Venezuela. Esta doctrina jurídica establece que ningún Estado extranjero puede utilizar la fuerza contra una nación americana con la finalidad de cobrar una deuda financiera.
La doctrina Drago resultó ser una respuesta a las acciones del Reino Unido, Alemania e Italia, quienes impusieron un Bloqueo Naval a Venezuela a finales de 1902, en respuesta a la gran deuda externa de Venezuela que el recién llegado presidente Cipriano Castro se negaba a pagar.
La noción de no intervención puede remontarse al contexto histórico de la finalización de la Guerra de los Treinta Años y la conformación de lo que se denominó como orden de Westfalia. Está incluida de algún modo en la propia definición del Estado moderno, porque es una consecuencia del principio de la igualdad soberana de los Estados. Sin embargo, los principales aportes al principio de no intervención tuvieron su origen en América. En 1936, a instancias del canciller argentino Saavedra Lamas, el Protocolo Adicional Relativo a la No Intervención estableció en su artículo primero que:
Las Altas Partes Contratantes declaran inadmisible la intervención de cualquiera de ellas, directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos interiores o exteriores de cualquiera otra de las partes.”
(11) Inglaterra aprovecha el "paraguas de soberanía" para seguir usurpando nuestras Malvinas, no devolverlas y conseguir el apoyo del gobierno de la sumisión nacional de Macri para que Argentina "ayude" a hacer negocios a los colonialistas. Pocas veces vista tanta genuflexión y subordinación. El atrevimiento inglés es proporcional al lacayismo del gobierno.

En Clarín del 23 de febrero de 2019 se puede leer:
"Un enviado de la premier Theresa May, especializado en asuntos comerciales, se encuentra en Buenos Aires hasta el sábado con claras intenciones: seguir tejiendo lazos por fuera del conflicto de soberanía sobre las Malvinas, aumentar el comercio, las inversiones bilaterales, y allanar el camino a más negocios bilaterales para cuando el Reino Unido haya concretado su convulsionado proceso de separación de la Unión Europea."
"Ayer, tras su entrevista con Larreta, donde conversaron sobre el interés de Transit for London (TFL) en tomar el control del sistema de subtes de la Ciudad como lo hacen en Londres, Menzies fue llevado en la línea H por el embajador Kent. En una foto muy graciosa como las que suele postear el diplomático, posaron con la Oyster -la tarjeta que usan en Londres en el transporte público- mientras que Tim Hanson, director del área comercial de la embajada mostró su tarjeta argentina Sube."
"En un mensaje que dio el jueves por Twitter desde la residencia británica que aloja al embajador Mark Kent, Menzies consideró "un privilegio" estar en Argentina, donde -contó- se reunió y se reunirá con funcionarios nacionales y provinciales, con legisladores, diplomáticos y jóvenes dirigentes, además de empresarios británicos que están invirtiendo en este país. "El Reino Unido está abierto a los negocios. Ustedes son muy bienvenidos y quiero que sean parte, juntos, del futuro comercial".
"Uno de los aspectos más interesantes de esta visita es la mención de los argentinos a Menzies de que hay disposición para que los británicos se metan más en la explotación del yacimiento de Vaca Muerta en Neuquén, siempre presente en las ofertas comerciales de Macri." "Los británicos están dispuestos incluso a firmar acuerdos bilaterales con Argentina una vez que salgan de la UE, si el Mercosur lo permitiera -actualmente su normativa no lo permite- y siempre bajo la fórmula del "paraguas de soberanía" sobre las Malvinas.




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