miércoles, 28 de octubre de 2009

LA COFRADÍA DE LOS ACREEDORES

(El nuevo canje a los usureros y la “apertura de la ley cerrojo”)

En el escudo nacional de una de las naciones del Caribe, se afirma l’union fait la force. Claro, todos lo sabemos. Y a mi recuerdo llega aquél cuento de un leñador al que le habían desafiado a quebrar un haz de leña, partiéndolo por el medio. Lo que logró deshaciéndolo y rompiendo las ramas una por una. Por eso y llevando los ejemplos a la vida práctica de todos los días en el ámbito de las finanzas, vemos que siempre impidieron los acreedores, que los obligados formaran algo así como un club de deudores, a fin de que jamás tuvieran la fuerza que pueda prestar la unidad de propósitos. Lo que desde luego, no impide que los acreedores sí formen un grupo compacto, para que con sus presiones, impidan que cualquiera de las ovejas pueda saltar del redil y dar mal ejemplo a las demás.



Todo esto viene a cuento, al ver los esfuerzos que hace nuestro gobierno, en su habitual doble discurso, para procurar recursos financieros a cualquier costo, ya que se enfrenta a situaciones inminentes de nuevos defaults. Pero para lograr nuevos recursos y una prórroga en diversas obligaciones, se encuentra ante la posición compacta de nuestros acreedores, que antes de otorgar cualquier refinanciación o nuevos préstamos, exigen una serie de medidas a las que deberá cumplimentar indefectiblemente nuestro país. O sea, aceptar ante todo las exigencias del FMI, antes tan denostado y ahora apareciendo como la fuente primaria de dinero fresco….para seguir pagando. Entre las primeras de estas exigencias, está el arreglar con el Club de París, la deuda que se viene arrastrando desde el gobierno militar y que ronda los 7.000 millones de dólares. Deuda que tendría que ser cuestionada antes que nada, por su carácter de odiosa, dado su origen y su falta de utilidad para el pueblo argentino en general. Enseguida tenemos a los acreedores fuera del Canje de Dubai de 2005, cuyo capital reclamado asciende a alrededor de 20.000 millones de dólares a los que cabrían agregarse los intereses devengados en aproximadamente ¡¡¡nada menos que otros 10.000 millones más!!! Como tenedores de estas obligaciones, se encuentran principalmente varios bancos del orbe de la usura, los que como mandatarios han iniciado varios juicios contra el país, en diferentes jurisdicciones mundiales, siendo la más conocida la de los tribunales de Nueva York, debido a la declinación de la propia jurisdicción que se hiciera en oportunidad de su emisión.

Con ellos tratará de llegar a un acuerdo el ministro de Economía Amado Boudou, antes de posternarse ante el FMI. Fiel representante del gobierno que lo nombrara, su dialéctica llama a equívocos y menciona como triunfos aparentes, lo que son y van a ser indudablemente, nuevas claudicaciones en el tratamiento con la cofradía de los acreedores. No se sabe todavía qué oferta recibirán estos, como tampoco se sabe qué número de ellos la aceptará. Todavía es una incógnita, pero se quiere llegar cuanto antes a un acuerdo. O sea hacer lo que se dijo que no se iba a hacer. Y para ello, es necesario actuar antes que nada sobre la llamada en su momento Ley Cerrojo. La que fue dictada en momentos anteriores al Canje del 2005, con el propósito de amedrentar a los acreedores que no lo suscribieran. Los que aparentemente quedarían de acuerdo a esta ley, per sécula seculórum fuera de cualquier arreglo. Lo que vemos ahora que no va a pasar. Y entonces se trata o de derogar la ley, para terminar con el teatro o bien de suspenderla como quiere el gobierno, para asustar a acreedores reticentes a aceptar un nuevo acuerdo. Vemos así que aunque sea en parte, la historia se repite. Y esto no redundará desde luego, ni en nuestros intereses ni en el prestigio de nuestro Poder Legislativo, siempre dispuesto a aceptar o rechazar algo, según lo disponga el Poder Ejecutivo.

En definitiva, quedamos a la espera de obligarnos con nuevos pagos, para que el FMI y la banca en general, acepten el proporcionarnos nuevos préstamos, para pagar….antiguos préstamos. La Cofradía de los acreedores es demasiado fuerte, para que este gobierno nuestro le oponga resistencia. Solamente son palabras pour la galerie las que pronuncia, a fin de intentar presentarnos todo tipo de derrotas, como triunfos logrados. Pero eso ya lo sabemos. Lo más lamentable, es que esta actualidad, nos presenta con más realismo que nunca, el carácter de eterna de nuestra deuda pública.

LA PLATA, octubre 26 de 2009.

SILVIO H. COPPOLA
Miembro del Foro Argentino de la Deuda Externa. Foro Regional La Plata, Berisso y Ensenada

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